"Siento que lo correcto es el camino y no el punto de llegada. Siento que todo está por empezar. Tengo una banda de la que estoy muy orgulloso, con músicos admirables que interpretan mis ideas", dice Willy Crook. Cuando se le pregunta cómo lo encuentra el presente, agrega que "en una inmadurez fantástica, que me ayuda a mantenerme joven". Un buen momento. Que hoy tiene horario previsto a partir de las 19.30 en Mercado del Patio (Caferatta 729), con entrada libre y gratuita, junto a las presencias de Ike Parodi y Los Picantes, y de Kunyaza (ver recuadro).

En cuanto a las noticias inmediatas referidas al músico, indudablemente destaca Memorias improbables (Planeta), la autobiografía con la que Crook da cuenta de su trayectoria, entre anécdotas y vivencias que lo han llevado a participar de grupos como Riff, Los Redonditos de Ricota, Sumo, Los Abuelos de la Nada. "El libro me ha llevado a darme cuenta de que mi memoria no era tan eficiente como yo creía (risas). De hecho, se me ocurrió que a mi próxima biografía la cuenten como quieran, que se consulten a todos mis amigos o también a periodistas, que saben más que yo. El libro abarcó un cierto camino, con ciertos detalles, en donde hablo de mis amores y de mis amigos, que son la parte fundamental. Tanto como de la música, que me ha salvado de diversas circunstancias. Fue una experiencia sorprendente. Lo primero que hice fue gastarme el adelanto, en la línea de los mejores escritores, como Henry Miller o Bukowski".

--Podríamos decir que la música también salvó a quienes te siguen. Me refiero al público.

--Personalmente, considero que soy un instrumento. Un instrumento que tiene temas que hasta a mí me sorprende que hayan pasado por mí. Conozco gente que escucha mi música para hacer el amor. Son ellos los verdaderos propietarios. Son quienes me dicen que escuchan esa música todo el día o muchas veces. Yo la disfruto mientras la hago, pero no soy quien la escucha.

--En esta trayectoria, ¿podrías distinguir cuáles han sido, para vos, los músicos fundamentales?

--Es muy difícil de responder. En su momento me alegró haber participado con músicos que no eran famosos, y también con Miguel Abuelo y Patricio Rey, con su dupla Carlos Solari y Skay. No podría discernir uno entre ellos. También me gustan bandas como con la que estoy tocando ahora. Creo que son todos, en la variedad estuvo ese gusto. Una frase que mi mujer detestaría (risas).

--Una variedad atravesada por una misma sensibilidad.

--Quiero creer que así es. Incluso con las diferencias de género, porque eso es una cosa que futboliza o politiza el arte, y esto no es un partido de ping pong, no es Soda Stereo o Los Redondos. En mi casa escucho a Frank Sinatra y AC/DC, a Joao Gilberto y a Vinicius. A la música que hacen los DJ's también. Hay algunos que hacen composiciones sin saber música y es música. A partir de ahí nada resiste ningún análisis. En una semana yo grabé con Riff en el Palladium, que es uno de mis grandes orgullos, junto a Oscar Moro, Pappo, Vitico; y a la otra semana grabé con Los Encargados, música electrónica, que era insultada y de la que me siento muy orgulloso. Incluso, yéndome fuera de contexto, disfruto mucho de tocar con La Mona Jiménez, una persona muy social. Si mis entrañas me dicen que está bien, no me plateo muchas cosas.