Con suerte y en la última pelota, San Lorenzo rescató un empate 1 a 1 ante Gimnasia en el Bajo Flores. Sin Blandi, ni Belluschi, el Ciclón apostó a muchos jóvenes, entre ellos al Perrito Barrios y a Gaich como delantero neto, pero el circuito de juego nunca pudo ser homogéneo. En tanto, el Lobo tuvo al veterano Santiago Silva como referente, y si bien Tijanovich intentó acompañarlo, tampoco aportó relevancia en ataque. Pero en el complemento, Gimnasia encontró el gol en un veloz contragolpe, y San Lorenzo entró en la confusión. Con mucha voluntad, sin juego asociado, el once de Almirón acertó un pleno en la jugada final, porque un arranque individual de Herrera terminó con un zurdazo que se desvió en un rival, descolocó al arquero Moyano y se convirtió en el 1 a 1.