Boca visitará hoy a Atlético Paranaense, actual campeón de la Copa Sudamericana, en busca del liderazgo del Grupo G de la Copa Libertadores 2019, por la tercera fecha. El Xeneize, firme candidato a volver a levantar un trofeo que se le resiste desde que en 2007 logró el último de sus seis títulos, llega a Curitiba con cuatro puntos, y una victoria en la jornada de hoy le allanaría mucho el terreno hacia los octavos de final. Pero el Furacao brasileño, segundo con tres puntos, no será una presa fácil en el cruce más reñido del grupo. De hecho será el mayor desafío para el técnico Gustavo Alfaro desde que en enero tomó las riendas del club de la Ribera.   “Ahora más que nunca tenemos que ser Boca en Brasil, tenemos que manejar los tiempos del partido”, declaró el entrenador el viernes pasado, tras la victoria 2-0 ante Banfield, por la Superliga, en la Bombonera. Ese triunfo le aseguró a Boca una plaza para la fase de grupos de la Libertadores 2020.

Para jugar ante Paranaense, Alfaro no podrá contar con Ramón Abila, que será baja por dos o tres semanas, tras el desgarro en el aductor derecho. Tampoco con el juvenil Gastón Avila, que sufrió una grave lesión en el partido de reserva que le dejará varios meses alejado de los terrenos de juego. El defensa zurdo fue una de las grandes apuestas de Boca y está inscripto en la Libertadores.

Más descansado que Boca, porque todavía no empezó el Brasileirao, el conjunto brasileño lleva días ensayando para este partido. “Es el actual subcampeón del torneo y merece nuestro respeto. Sabemos que será un partido extremadamente competitivo y que se va a definir con detalles individuales. Así que tenemos que aprovechar estos días que todavía tenemos para entrenar”, declaró hace días el técnico Tiago Nunes. En tanto, el defensor Léo Pereira aseguró que “es un duelo muy esperado por todos” y confió en que el fuerte trabajo preparatorio tenga como consecuencia un resultado positivo en casa, que le permitiría hacerse con el liderazgo de grupo.