I.

No tenía palabras

Y no estaba muerta 

Nadie me llamaba a casa 

Yo era la paria 

La mujer que no le era fiel 

A su marido 

Sino a otras mujeres 

Tomé el teléfono un día

Y disqué el único número 

Que sabía de memoria 

Oí un idioma remoto 

Mi hombre había vuelto 

A su lengua madre 

Salí a caminar luego de mucho 

Bajo las estrellas 

Dije su nombre 

Y no pasó nada 

Nadie es convocado 

Con palabras tristes


 

II. 

Cuando me despierta y prepara el desayuno

Vienen a mi mente los nombres

De viejas parejas hasta mi cama

Donde los recuerdo toda la mañana

Ando en silencio por la casa

Y pienso en los besos de Flora

Plantas que se abrían bajo el agua

Y me pongo a escribir no sé si

Temiendo o esperando que atraviesen

La superficie de las hojas

Cuando llega la noche y me saca la ropa

La flor nocturna se abre

Y un nombre sube hasta la punta de mi lengua

Mientras me besa y me besa


III. 

Viví siempre cerca del agua 

Y de mujeres cuyo elemento 

Fuera líquido 

Mujeres mar Mujeres río 

Mujeres laguna 

Ahora frente al Atlántico sur

Como una enamorada de la humedad 

Puse mi corazón en la triple frontera 

Del agua la tierra el viento 

Donde Anahí me pide 

Que la llame Maia

Curadora de poesía: Gabriela Borrelli Azara