Una noticia de fuerte impacto recorrió este miércoles los tribunales de Dolores: el fiscal de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, tantea declarar como arrepentido el lunes próximo. Bidone aparece como un hombre clave en la trama de espionaje ilegal, extorsiones y coacciones porque es quien aportó listados de Migraciones y entrecruzamientos telefónicos que fueron la base para intimidar a las víctimas. Pero la sorpresa es que ayer se conoció que el hombre clave de la organización, Marcelo D'Alessio, también pretende declarar como arrepentido. Ya hizo la propuesta y todo indica que insistirá. Y, para redondear, está pendiente la aceptación como arrepentido de Hugo Rolando Barreiro, el ex agente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), quien tiene más cosas para decir si se lo acepta como imputado colaborador, el nombre técnico del arrepentido. Quien pone obstáculos es el fiscal Juan Pablo Curi, el que tiene que aceptar que los acusados declaren como arrepentidos. Ya es notorio que Curi está poniendo palos en la rueda, respondiendo al aparato judicial--político--mediático de Comodoro Py. La inacción del procurador Eduardo Casal, jefe de Curi y de Carlos Stornelli,  se hizo ahora muy visible: el funcionario podría haber suspendido a Stornelli y no lo hizo, y ahora convalida, de hecho, las obstrucciones que produce Curi en Dolores.

La situación de Bidone en la causa judicial es complicada. Como mínimo, suministró la información para dos extorsiones, la del empresario Pedro Etchebest y la del aduanero Gabriel Traficante. Como fiscal de investigaciones complejas de Mercedes pidió informes de entradas y salidas del paíz y cruces de llamadas, tanto a Migraciones como a las empresas telefónicas. Luego entregó esas planillas --sin razón alguna-- a D'Alessio, quien las exhibía ante los extorsionados y les mostraba así su poder. Es muy probable que ese mecanismo se haya repetido en otros casos como el del empresario Mario Cifuentes a quien quisieron quitarle la empresa. A todo esto se agrega que, según el testimonio de Rolo Barreiro, Bidone acompañó a D'Alessio a una reunión con el senador Carlos Camau Espínola, y en ese encuentro se habló, supuestamente, de hacer informes de inteligencia sobre el ex gobernador de Corrientes Ricardo Colombi y el actual gobernador Gustavo Valdés. Para completar, hay evidencias de que Bidone recibió dinero a cambio o, como mínimo, pasajes para viajar Cancún con toda su familia.

Con semejante panorama por delante, el abogado de Bidone, Diego Alvarez Bognar,  y el propio fiscal evalúan declarar como arrepentidos. Ya hicieron una presentación ante el fiscal, pero Curi dijo que evaluará más adelante, algo que constituye una actitud llamativa porque se supone que un fiscal anhela que un imputado declare como arrepentido y dé detalles del delito. Y en este caso sería de alto impacto que un fiscal declare como arrepentido, en primer lugar por su cargo, pero además porque debería contar cómo exactamente entraron el espía Barreiro y D'Alessio en su órbita y cómo fue el modus operandi de la asociación ilícita.

En Dolores circuló ayer la versión de que también D'Alessio insistiría con ser imputado colaborador. Su abogado, Claudio Fogar, ya sondeó esa posibilidad de entrada y habría recibido la misma respuesta: que se verá más adelante. Es decir que la actitud del fiscal no es avanzar a toda máquina sino parar la pelota.

Por último, es público que desde hace varios días, el espía Rolo Barreiro intenta ser aceptado como arrepentido. El fiscal Curi puso condiciones, algunas que no tenían nada que ver con la situación de un imputado. Por ejemplo, que el juez resuelva los planteos de incompetencia. Ramos Padilla ya rechazó todos esos planteos, de manera que esa condición insólita --lanzada desde Comodoro Py-- ya no está vigente. La otra condición es que el presidente Mauricio Macri levante el secreto que tienen los agentes de inteligencia. En el caso de Barreiro, el espía no habla de su actividad en la AFI sino lo que hizo después. Lo cierto es que se terminó firmando un acta preliminar para que Barreiro declare como arrepentido, pero el fiscal no concretó todavía esa declaración.

Todos estos movimientos ponen el foco sobre el procurador Casal. El constitucionalista Andrés Gil Domínguez señaló ayer en Radio 10 que el procurador tiene facultados para ordenarle directamente a Stornelli, sin más trámite, que se presente en Dolores. Sin embargo, no lo hizo. En cambio optó por elHugo  largo camino de permitirle que siga en rebeldía y que exponga las razones por las que no fue a declarar, con diez días hábiles de plazo. Es obvio que también Casal pudo haber suspendido a Stornelli provisoriamente como lo hizo con Bidone su par bonaerense, Julio Conte Grand. Son legislaciones distintas, pero pudo haber tenido la iniciativa. Casal se mantiene en silencio en momentos en que en Comodoro Py hay notoria incomodidad con la situación de Stornelli, un fiscal que no está a derecho.

Para colmo, en escena aparece la actitud de Curi de hacer tiempo y evitar que tres imputados declaren como arrepentidos. La situación es que dos fiscales y el procurador se han convertido en una máquina concentrada en diluir, esperar, postergar, a ver si alguien le quita la causa a Ramos Padilla, la manda a Comodoro Py y, ahí, de locales en el edificio de Retiro, jugarán a ahogar el expediente.