Estados Unidos envió ayer más de 500 kilos de kits sanitarios a Curazao, destinados a Venezuela. Es la primera vez que Washington recurre a esta isla caribeña para posicionar la ayuda humanitaria, que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro se ha negado hasta ahora a recibir. Según el mandatario venezolano Estados Unidos hace uso político de la supuesta ayuda humanitaria como parte de una campaña que incluye además sanciones económicas, presión diplomática y acciones encubiertas para derrocar al gobierno. “Estados Unidos mandó cuatro kits de 544 kilogramos cada uno, que pueden cubrir las necesidades sanitarias de 40.000 personas durante tres meses”, informó el Departamento de Estado en un comunicado. “El objetivo es hacer frente a la escasez de suministros de emergencia básicos en los hospitales venezolanos”, agregó. El Gobierno holandés proporcionó apoyo en la entrega de esa ayuda a Curazao, un territorio caribeño autónomo ligado a Amsterdam y situado a pocos kilómetros de la costa venezolana. Los kits contienen medicamentos e insumos médicos como vendas, gaza, guantes de látex, termómetros y jeringas.