Las cadenas de electrodomésticos Lucaioli y Saturno Hogar, pertenecientes a los mismos dueños, anunciaron el cierre de sus locales y la “suspensión” indefinida de sus casi 500 empleados. El grupo fundado hace 58 años cuenta con una treintena de locales distribuidos en Buenos Aires, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego y quedó totalmente ahogado por el derrumbe de las ventas y las exigencias financieras que suponen el dólar super alto y las tasas de interés siderales. “Esta decisión obedece a dificultades económicas y financieras de la compañía para afrontar el pago de las obligaciones, principalmente el salario de los trabajadores; en un contexto de caída de actividad del país en general y del rubro en particular”, detalla el comunicado del grupo.
La empresa informó sobre el cierre de los locales y la “suspensión” total de tareas. “La figura de suspensión significa que los trabajadores no tienen la obligación de prestar tareas, no hablan de la garantía del pago de haberes”, aseguró, por su parte, el secretario gremial del Centro de Empleados de Comercio (CEC) de Neuquén, Ramón Fernández.
La Casa Humberto Lucaioli está en concurso de acreedores desde comienzos del año pasado y muestra una deuda bancaria de más de 147 millones de pesos. Saturno Hogar, también en concurso de acreedores, tiene una deuda bancaria de más de 11 millones de pesos. Buena parte de esos pasivos son considerados “irrecuperables”. En 2016, Lucaioli despidió a 75 trabajadores, en 2017 cerró su local de Bariloche y despidió a todos los empleados y el año pasado dejó sin trabajo a 60 empleados en Bahía Blanca. Desde hace ocho meses, los empleados empezaron a cobrar su salario en cuotas y en febrero la empresa dejó de pagar las indemnizaciones a los empleados que habían sido despedidos en 2017.
En el mes de febrero, de acuerdo a un informe de GFK Argentina, las ventas de electrodomésticos cayeron un 33 por ciento interanual. Notebooks, PC de escritorio y tablets bajaron un 44 por ciento; licuadoras y microondas un 28 por ciento; heladeras, lavarropas, cocinas 25 por ciento, al igual que celulares, mientras que aires acondicionado, calefactores a gas, eléctricos y placas, 21 por ciento. Si se compara febrero contra enero, la baja en la facturación es del 30 por ciento. En tanto, la CAME relevó una baja del 14,4 por ciento en marzo en el rubro electrodomésticos, artículos electrónicos, computación y celulares.