Tras varias horas de negociaciones, los líderes de la Unión Europea (UE) acordaron anoche prorrogar el Brexit hasta el próximo 31 de octubre. El presidente del Consejo Europeo y el hombre que encabezó la tensa cumbre de líderes europeos en Bruselas, Donald Tusk, anunció a través de Twitter que todos los países miembros de la UE aprobaron una nueva prórroga de la fecha en la que el Reino Unido debe abandonar el bloque, como había pedido el gobierno británico. “Los Veintisiete han acordado una extensión del artículo 50. Ahora me reuniré con la primera ministra Theresa May para el acuerdo del gobierno (británico)”, escribió el funcionario en la red social. 

A dos días que venciera el plazo para activar el Brexit en Reino Unido y tras una cumbre en Bruselas marcada por la tensión y las divisiones dentro del bloque regional, la UE aceptó el pedido del gobierno conservador liderado por May. El acuerdo prevé una revisión de la situación en la cumbre europea del próximo mes de junio. No está claro aún los detalles de la revisión, aunque posiblemente se trate de un compromiso del gobierno británico de tener aprobado para esa fecha el Acuerdo de Salida, un texto ya negociado con la UE, que define las reglas del divorcio entre el bloque y Londres. 

Hasta ahora, May intentó aprobar ese texto tres veces en el Parlamento, pero el quiebre de su coalición aliada e, incluso, de su partido, la llevó al fracaso en cada votación. 

May había solicitado al club comunitario posponer la retirada prevista para mañana hasta el 30 de junio. “Quiero que seamos capaces de marcharnos de manera ordenada y suave lo antes posible. Eso es por lo voy a estar trabajando”, aseguró la dirigente británica antes de defender durante una hora su solicitud ante unos 27 homólogos exasperados. A diferencia de la cumbre celebrada hace tan sólo 20 días, el discurso de la premier británica fue “útil y sólido”, según una fuente diplomática, y “decente” para otra, si bien sus pares europeos estudian otros planes para ella.

Sin embargo, Donald Tusk propuso a los otro veintisiete Estados miembros conceder una prórroga más larga de, como máximo, un año, que permita al Reino Unido salir cuando esté listo para ello.

La cena de trabajo, a base de pescado, tenía como plato principal la propuesta de Tusk. El presidente francés, Emmanuel Macron, que a su llegada a la cumbre advirtió que no había que dar “por sentado” una prórroga larga, habría defendido una extensión mucho más corta, hasta el 7 de mayo. París estimó “inconveniente” continuar con una falta de claridad sobre el proceso del Brexit el 9 de mayo, cuando los 27 tienen previsto dar un nuevo impulso al proyecto europeo en la ciudad rumana de Sibiu, según el Elíseo. A Macron le preocupa que si el Reino Unido sigue estando dentro de la UE por doce meses más, estará inmerso en la toma de decisiones del bloque comunitario durante un período clave para la renovación del proyecto europeo. Por ello, si Londres continúa siendo miembro más allá del 1 de julio, cuando se constituya el nuevo Parlamento Europeo, los socios europeos reclamarán al Reino Unido lo que llaman una cooperación leal como país que se está yendo y no vetar la adopción de proyectos europeos clave, como el presupuesto del bloque para 2021-2027. 

Macron hizo hincapié, así, en que la Unión Europea se ha mantenido unida y conseguido avanzar en diferentes ámbitos durante los 34 meses transcurridos desde que el Reino Unido se pronunció en referéndum a favor de su salida del bloque, pero afirmó que la viabilidad y unidad del proyecto europeo todavía están en juego. “Lo indispensable es que nada ponga en riesgo el proyecto europeo en los próximos meses. Tenemos que llevar a cabo un renacimiento europeo, en el que creo profundamente, y no deseo que el tema del Brexit venga a bloquearnos en este punto”, afirmó.

Quien se mostró más decidida a apoyar una prórroga más extensa fue la canciller alemana, Angela Merkel, ya que afirmó que a Berlín le interesa que haya un Brexit ordenado. “Puedo decir que para el gobierno alemán un escenario de una salida desordenada no es de nuestro interés”, había adelantado ayer antes del encuentro. “Por eso, ella (May) solicitó una extensión hasta el 30 de junio. Nosotros sabemos que las conversaciones entre los grupos parlamentarios necesitan tiempo para llegar a acuerdos, por eso el gobierno y yo opinamos que deberíamos ofrecerles a ambas partes una cantidad de tiempo razonable, porque una salida ordenada solamente es posible en cooperación con el Reino Unido”, agregó. También hizo hincapié en que considera importante que el Reino Unido se esté preparando para las elecciones a la Eurocámara de finales de mayo, por si no logra aprobar el acuerdo antes. “Ello garantiza que, pase lo que pase, se mantiene un buen funcionamiento de las instituciones europeas”, afirmó. 

Aunque inicialmente May había pedido en su carta enviada el pasado viernes a Tusk una prórroga hasta el 30 de junio, antes de la cumbre de ayer se había mostrado abierta a aceptar la extensión que le permita al Reino Unido salir de la UE tan pronto como el Parlamento británico haya aprobado un acuerdo de retirada.