Después de celebrar sus 30 años de trayectoria a mediados del año pasado, en la sala palermitana Lucille, con cuatro memorables recitales en los que revisitó su discografía, Juana La Loca vuelve a los escenarios este sábado a las 23:50, en La Tangente (Honduras 5317). Esta vez se concentrará en su presente, encarnado en su reciente álbum de estudio, Resplandece (2018), donde ofrece su mejor versión de sí mismo. "Luego de lo que hicimos en Lucille, de lo que se desprenderán un disco en vivo y un documental, esta vez vamos a presentar Resplandece, más algunos clásicos de la banda", adelanta Rodrigo Martín, cantante y frontman de la agrupación creada en la ciudad de Temperley. "En esa serie de recitales también noté que había generaciones nuevas de público que venían a explorar, a ver y a escuchar el sonido del grupo. Sin embargo, si bien estamos orgullosos de nuestro pasado, no estamos atrapados en él".
- Pasaron seis años entre la aparición de su trabajo anterior, Pastillas para el dolor, y del más reciente. ¿A qué se debió la demora?
- Sacamos discos cuando sentimos la necesidad de hacerlo. No estamos presionados por la industria o por una disquera. Cuando estamos preparados, y las canciones se encuentran listas para llevarlas al show en vivo, entonces entramos al estudio.
- ¿En qué se diferenció el proceso de producción del nuevo álbum, con respecto a los anteriores?
- Lo mezclamos tres veces. Fui cambiando de concepto, porque fui el productor del disco, y con el ingeniero de grabación lo mezclamos hasta que entendió lo que quería proyectar, hasta que quedó como todos queríamos.
- ¿Te empeñás por mantener la identidad sonora de Juana La Loca?
- Comparándolo con Freud, las canciones serían el consciente, mientras que lo que subyace en ellas sería el inconsciente. Cada canción es diferente, no repite fórmulas, pero lo que está debajo es lo que le da la identidad a la banda.
- ¿Qué inspiró las letras en esta ocasión?
- El amor, la esperanza, la desesperanza y el optimismo. Lo que caracterizó al grupo en toda su historia.
- Considerando que Resplandece significó el regreso a la banda de dos miembros fundadores, Aitor Graña (batería) y Roberto Pasquale (guitarra), ¿cómo ha sido la relación entre ustedes?
- Aunque saltan cosas del pasado, obviamente, miramos hacia el futuro.
- ¿Luchás contra tu propio pasado?
- Cada disco es un paso adelante, una evolución con respecto al otro.
- A pesar de ya forman parte de la historia del rock argentino, por ser integrante de la "movida sónica", ¿qué te motiva a seguir adelante?
- La experimentación, la búsqueda de nuevas fórmulas musicales, el riesgo, el arrojo y el no conformarme con lo hecho.
- ¿Cómo ves a la banda en esta época de recambio generacional?
- Contemporánea e histórica.
- De lo que hay ahora, ¿qué te gusta?
- Ahora estoy produciendo a Juventud Dorada, una banda de la zona sur del Gran Buenos Aires que me gusta mucho. Estoy por terminar su disco.
- Hoy son un artista independiente. ¿Cómo ha sido la subsistencia en estos tiempos de crisis?
- Nos adaptamos a lo que sucede e intentamos mantener la vigencia de Juana La Loca. Además del disco que grabamos en vivo en Lucille, que saldrá este año, editamos de forma independiente, aunque en 2018, Autoejecución, que fue el disco que nos grabó Daniel Melero, y también editamos en cassette Planeta, que está compuesto por tema inéditos.
- ¿Y qué los animó a hacerlo?
- El pedido de la gente...
