La mayoría de las mujeres católicas que fueron entrevistadas para la investigación (ver nota central) vivenciaron el perdón de Dios sin intermediaciones de la Iglesia, de diferentes maneras: “Algunas sienten que Dios las ha perdonado, otras señalan que ya no sienten culpa porque lo han hablado con Dios, y otra entrevistada señala que se sintió perdonada por Dios cuando nació su hijo”, señala a PáginaI12 María Cecilia Johnson, doctora en Estudios Género, docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC y una de las autoras del estudio cualitativo sobre las católicas que abortan. Particularmente, para quienes se oponen a la legalización del aborto, esa instancia de relación directa con Dios es muy importante, porque a diferencia de quienes politizaron la experiencia desde un discurso de derechos, la religión constituye la única vía para reconciliar la creencia con la experiencia del aborto, destaca Johnson. Como dijo Ana, de 61 años: “Yo creo que el único que sabe toda la verdad es Dios. El único. Yo conté con otras chicas así, mamás y no mamás, del sufrimiento que pasa una mujer. (...) que digan ¡lo que quieran!, como quieran taparlo... el dolor es desgarrador”.