La crisis venezolana generó repercusiones a favor y en contra del gobierno de Maduro en la comunidad internacional. Estados Unidos, la mayoría de países de América Latina y la Unión Europea expresaron su respaldo a la sublevación encabezada por el presidente de la Asamblea, Juan Guaidó, mientras aliados del gobierno como Rusia, Bolivia, Cuba y Turquía condenaron el alzamiento. 

El presidente de Bolivia, Evo Morales, condenó “enérgicamente” el “intento de golpe de Estado en Venezuela, por parte de la derecha que es sumisa a intereses extranjeros”. Asimismo, llamó a los “gobiernos de América Latina a condenar el golpe de Estado en Venezuela e impedir que la violencia cobre vidas de inocentes”. Turquía condenó la sublevación. “Como país que luchó contra golpes de Estado y que ha experimentado las consecuencias negativas causadas por golpes, condenamos el intento de golpe en Venezuela” dijo el presidente Recep Tayyip Erdogan en Twitter. Cuba manifestó su “firme apoyo” a Maduro y rechazó “este movimiento golpista que pretende llenar de violencia al país”, tuiteó Miguel Díaz-Canel, quien agregó que “los traidores que se han colocado al frente de este movimiento subversivo, han empleado tropas y policías con armas de guerra en una vía pública de la ciudad para crear zozobra y terror”.  

El presidente mexicano Manuel Andrés López Obrador dijo que la postura de su país es no intervenir. “Deseamos que haya diálogo, que se respeten los derechos humanos, que no se apueste a la violencia, pero no intervenimos porque el respeto al derecho ajeno es la paz”, afirmó en rueda de prensa.

El gobierno uruguayo pidió “evitar acciones que puedan conducir a una escalada de violencia de graves consecuencias, en especial para la población civil”, y dijo que continuará sus esfuerzos para “encontrar una solución pacífica, mediante la negociación entre las partes”.

En cambio Washington, que lidera la presión internacional para la sacar a Maduro del poder, mostró su apoyo a Guaidó. “Estoy siguiendo muy de cerca la situación en Venezuela. Estados Unidos apoya al pueblo de Venezuela y su libertad”, dijo el presidente Donald Trump, cuyo gobierno fue el primero que reconoció al opositor como mandatario interino de ese país.