El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, desistió de ir a la cena de gala en Nueva York donde lo nombrarían personaje del año. Mediante el comunicado difundido por su portavoz, Bolsonaro agradeció el homenaje pero argumentó que luego de consultar con varios sectores del gobierno desistió de ir al evento por considerar que tiene un componente de “ideologización”. Además, el portavoz Otavio do Rego Barros agregó que la decisión de Bolsonaro estuvo influenciada por las críticas del alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, y por la presión de grupos de interés. 

“En vista de la resistencia y de los ataques deliberados del Alcalde de Nueva York y de la presión de grupos e intereses sobre las instituciones que organizan, patrocinan y acogen en sus instalaciones el evento anualmente, quedó caracterizada la ideologización de la actividad”, explicó do Rego. La agenda en Miami, que aún no había sido organizada, también fue cancelada. 

La gala estaba prevista para el 14 de mayo y originalmente se iba a realizar en el Museo de Historia Natural de Estados Unidos, pero la institución anunció en abril que no podría recibir el evento argumentando que no era “el lugar ideal” para tal homenaje. El acto, organizado por la Cámara de Comercio Brasil-Estados Unidos, fue después confirmado en el hotel Marriot Marquis en Times Square. Sin embargo cientos de manifestantes, en su mayoría ambientalistas y del movimiento LGBT, protestaron reiteradas veces frente al edificio que iba a acoger al mandatario. 

Pero la estrategia para cancelar el evento no se agotó sólo en las manifestaciones frente al hotel sino que también lanzaron la petición  “#CancelBolsonaro”. La iniciativa impulsada por el senador estatal de Nueva York, Brad Hoylman, ya recogió más de 53.000 firmas. “Al acoger este evento, Marriott está dando a Bolsonaro una plataforma que recompensa su indignante comportamiento”, afirma la petición. “Seguiremos protestando frente al hotel cada día para que la cancelen”, dijo, por su parte, Natalia de Campos, del Comité para la Defensa de la Democracia Brasileña en Nueva York y una de las organizadoras de las manifestaciones cotidianas.

Consultado sobre el cruce de opiniones en cuanto a la presencia de Bolsonaro, el portavoz del Marriott, Jeff Flaherty, precisó que la cadena de hoteles fue creada en base a los ideales de respeto, diversidad e inclusión. “Dar la bienvenida a todos y ser inclusivo significa incluir a grupos que pueden o no compartir los valores de nuestra compañía. No obstante, permitir a un grupo que use nuestras instalaciones de ninguna manera significa que apoyamos sus posiciones”, argumentó. 

Personalidades mediáticas tanto brasileñas como estadounidenses también se unieron a la crítica en las redes sociales y entre ellas opinó el alcalde de Nueva York, quien definió a Bolsonaro como un ser humano muy peligroso.  “Bolsonaro es peligroso no sólo por su evidente racismo y homofobia, sino porque desafortunadamente es la persona con mayor poder de impacto sobre lo que pasa en la Amazonía en el futuro”, dijo De Blasio en una entrevista con una emisora de radio local. 

En medio de la críticas y antes de la retirada de Bolsonaro, varios patrocinadores como la aerolínea estadounidense Delta, el diario británico Financial Times y la consultora Bain & Company retiraron su auspicio al evento. Pero después de esta marcha atrás el estatal Banco de Brasil desembolsó 12.500 dólares por una mesa con diez lugares en el evento. Según versiones de la prensa local, es la primera vez que la entidad reserva tantos cubiertos en esta gala. Cada año la cámara elige a dos personalidades, una brasileña y otra estadounidense, y las premia en su cena de gala para más de mil personas, con entradas a un precio individual de 30.000 dólares que ya están agotadas. 

Desde que asumió al poder, Bolsonaro debilitó los organismos que protegen a los indígenas y trasladó sus responsabilidades al Ministerio de Agricultura ahora dirigido por una exlíder del agronegocio en el Congreso. Electo con más de 55 por ciento de los votos y luego de un fuerte discurso contra la corrupción, Bolsonaro dijo que preferiría que un hijo muriese a que fuese gay y que los afrobrasileños “no sirven ni para reproducirse”.