Un tribunal de Brasilia aceptó ayer nuevas acusaciones de corrupción contra el exjefe de Estado Michel Temer. En este caso Temer es acusado de de formar parte de una asociación ilícita y de obstruir a la justicia, cargos que también recaen sobre sus exministros Eliseu Padilla y Wellington Moreira Franco, ex jefe de gabinete y ex ministro de Minas y Energía respectivamente. En particular, lo señalan a Temer por recibir comisiones de parte del grupo cárnico J&S, cargos similares a los presentados en los otros cinco casos en los que Temer ya está procesado. Las acusaciones fueron formuladas por la Fiscalía General a mediados de 2017, pero la posibilidad de un juicio fue bloqueada por la Cámara de Diputados que impidió el necesario desafuero del ex presidente. Una vez que Temer dejó el cargo en enero las denuncias fueron distribuidas en varios tribunales de primera instancia. El ex mandatario asumió el poder en mayo de 2016 cuando comenzó el proceso que llevó a la destitución de la entonces mandataria Dilma Rousseff. Temer, que durante más de una década presidió el partido del Movimiento Democrático Brasileño, fue arrestado el 21 de marzo en forma preventiva por cuatro días, por sospechas de corrupción.