En el medio de una fiesta, el momento de mayor euforia llegó cuando sonaron los versos de Nunca quise, uno de esos hits con el indiscutible sello de Pity Álvarez. “La gente se empezó a abrazar y a cantarla a los gritos”, recuerda Esmeralda Escalante. “Así que llegamos a casa, tipo seis de la mañana, y la sacamos con la guitarra criolla”, dice ella y busca complicidad en la mirada de su compañero, Yago Escrivá. Esa canción de Intoxicados, pero en una versión más lenta y fogonera, es la que cierra Animal (2018), el último disco de Ainda Dúo. “¡Y ahora a nuestras mamás les gusta una canción de Intoxicadas!”, festejan y se ríen.

En este disco hay un cambio evidente en el sonido. De los arreglos acústicos y camarísticos del disco anterior, Segundo (2015), pasaron a un sonido pop y eléctrico que se enfatiza en Animal, Lo que no quiero y El extraño. Esas canciones contaron con la producción de dos músicos que dan algunas pistas sobre el nuevo rumbo: Iñaki Colombo, de Bandalos Chinos, y Pablo Giménez, de El Zar. “Flasheamos con ellos. Llevamos canciones que quedaron muy distintas a las originales y que ahora se lucen mucho más”, celebra Esmeralda.

“Y nos ayudaron a que nos gusten más nuestras canciones; eso fue lo que más me sorprendió. Me di cuenta de que me gustaba mi música cuando ellos la agarraron y la retocaron un poco”, resalta Yago. “Antes no entendíamos el rol del productor, no separábamos mucho lo que tocábamos en el ensayo o en vivo de lo que íbamos a grabar. No pensábamos tanto en el registro sonoro del disco”, completa el guitarrista y cantante.

Atentos a la lógica de las redes sociales, la idea del dúo fue trabajar con diferentes productores y explotar el concepto de single: que cada canción tomara su impronta y funcionara por separado. A diferencia de los dos discos anteriores, que habían producido ellos mismos. Desde otro enfoque sonoro, más despojado y orquestal, en el nuevo plan también se luce Válsamo, producido por Juanito el Cantor, un músico cada vez más requerido para esta tarea. Y en Un minuto antes (con feat de Loli Molina), Yago se ocupó de la producción junto a Nicolás Btesh.

Esta experiencia les permitió, también, salir un poco del circuito folk o de la canción y llegar a otros escenarios y festivales, como la última edición del Buena Vibra o el inminente Festival Nuestro, este sábado en Tecnópolis. “Nos daba la sensación de que el dúo iba creciendo pero nuestra música era la misma. Y nos dimos cuenta de que cuando crece el escenario también la música tiene que crecer de alguna forma. No solo en frecuencia, sino también en actitud y sonido. Nos interesa hacer shows grandes con pantallas y luces; crear un espectáculo. Sentíamos que estábamos limitados con las canciones”, revela Yago.

“Queríamos salirnos de la categoría de ‘música tranqui’. Y también tenemos una data de música más arriba; nos encanta bailar y rockear. Y no se estaba reflejando en la música que hacíamos”, dice ella. “Da la sensación de que llegábamos a casa y escuchábamos Luna Monti y Juan Quintero, pero escuchamos Radiohead y mucho pop”, grafica él. “No queremos encasillarnos ni aburrirnos”, coinciden. En cuento al sonido, hubo algunos discos de referencia, como Hasta la raíz (2015) y Mujer divina (2012) de la mexicana Natalia Lafourcade.

Otra de las novedades del dúo es que están nominados por primera vez en los Premios Gardel por su disco Animal. Comparten la categoría Mejor Álbum de Pop Alternativo con Juan Ingaramo, Conociendo Rusia, Nahuel Briones y Louta. “Nos gustan todos”, dicen a coro. “Me da la sensación de que es el primer Gardel donde está el under incluido”, observa Yago sobre el evento que se realizará mañana en Mendoza. “Fue una gran sorpresa. Es una alegría también que estén nominados muchos amigues. Somos re fanas de Ingaramo y Conociendo Rusia, gastamos sus discos”, completa Esmeralda.

La pareja musical está recién llegada de una mini gira por Europa, organizada de manera autogestiva y con ayuda de amigos. Tocaron en diez barcitos de Madrid, Barcelona y París. “Y estuvo tremendo. Pegamos unos pasajes en oferta y en un mes armamos la gira”, cuenta Esmeralda, que en este disco explora su voz de manera más profunda. “Eran lugares chiquitos pero siempre estaban llenos. Fue una sorpresa que muchos nos conocieran”, se alegra Yago.

* Sábado 18 de mayo en Festival Nuestro en Tecnópolis (Av. General Paz y Constituyentes, Villa Martelli) y el viernes 19 de julio en Niceto Club (Niceto Vega 5510).