En busca de un triunfo milagroso, el seleccionado argentino Sub 20 se jugará esta tarde su última chance en pie para conseguir el cuarto pasaje al Mundial de la categoría que se jugará entre el 20 de mayor y el 11 de junio próximos en Corea del Sur. Para ello necesita golear a su rival, algo que estuvo siempre lejos de lograr a lo largo de los ocho partidos que leva disputados en el torneo Sudamericano de Ecuador, cuatro por la fase de grupos y otro tanto por el hexagonal final, en los que apenas consiguió dos triunfos –uno por fase, 5-1 frente a Bolivia por la zona B, y 2-1 ante Colombia, en el hexagonal de la segunda fase–, cuatro empates –uno de los cuales fue 0-0 con su rival de hoy, en la fase de grupos– y dos derrotas, 3-0 frente a Uruguay y 3-0 ante Ecuador, ambas en el hexagonal.

De hecho, el equipo nacional estaba prácticamente sin chances de clasificarse cuando en el tercer minuto del descuento de su partido frente a Brasil (2-2) logró el agónico empate que le permitió llegar con chances matemáticas a esta fecha final, que se completará con los encuentros Colombia-Brasil (19.45) y Ecuador-Uruguay (22.00). A los uruguayos, líderes del torneo con 9 puntos, les alcanzará con un triunfo para coronarse campeones, mientras que también tienen chances de coronar con el titulo el seleccionado local, en caso de vencer a Uruguay y que Venezuela pierda con Argentina; y la misma Vinotinto si, por ejemplo, le gana a la Selección por una diferencia de gol que le permita descontarle a Ecuador (+2) o simplemente si gana y Ecuador y Uruguay empatan. 

Los dirigidos por Claudio Ubeda apenas pueden soñar con terminar arriba de Venezuela o de Brasil, en el cuarto escalón de la tabla, que otorga la última plaza mundialista. Para eso, los argentinos tienen que imponerse frente a Venezuela por una diferencia de cinco goles o bien ganar por cualquier diferencia de gol y esperar que, una vez conocido su resultado Brasil pierda o empate frente a Colombia, última en la tabla de posiciones con un punto y sin chances de clasificar al Mundial. 

Más allá de que en las matemáticas los números cierren como para mantener viva la ilusión argentina, lo cierto es que la producción del equipo de Ubeda en lo que va de este torneo Sudamericano estuvo muy por debajo de las expectativas y nada indica que la Selección esté cerca del que sin dudas debió ser en algún momento su objetivo de mínima. 

El cambio constante de jugadores, incluso de los arqueros, por parte del entrenador fue una clara señal de que no terminó de encontrar el equipo ideal, más allá de las expulsiones y suspensiones. Para el encuentro de hoy, en el arco volvería a la titularidad Ramiro Macagno en lugar de Facundo Cambeses, quien había atajado los últimos tres partidos y sufrió un golpe en la cabeza frente a Brasil por lo que debe guardar reposo. Además, Ubeda volvería a confiar en el ataque en el delantero de Boca y máximo goleador del torneo con cinco tantos, Marcelo Torres, quien ingresaría en lugar de Matías Zaracho –de flojo rendimiento frente a Brasil– para acompañar a Lautaro Martínez, autor del gol que le dio vida a los argentinos frente a la verdeamarela. También volverá a la titularidad Tomás Conechny en lugar de Lucas Rodríguez, con la idea de tener un equipo más vertical en la ofensiva. 

Mientras que entre los dirigidos por Rafael Dudamel, que vienen de golear por 3-0 a Uruguay, no podrán contar con el mediocampista Ronaldo Lucena, quien llegó al límite de amarillas y en su lugar ingresará Yangel Herrera, que viene de cumplir una fecha de suspensión ante la Celeste.