Después de que una corte federal de apelaciones estadounidense decidiera de forma unánime mantener suspendida la aplicación del decreto del presidente Donald Trump que restringe la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y de refugiados, Trump dobló la apuesta y dijo que llevará el caso a la Corte Suprema. 

El fallo del panel de tres jueces, fue una respuesta contundente a la afirmación de la administración, tras el fallo de primera instancia, de que los tribunales no tienen ningún papel de control sobre el presidente. El panel dijo que la administración no “mostró ninguna evidencia” de que alguno de estos países hubiera cometido actos terroristas en Estados Unidos.

El fallo también había rechazado la afirmación de Trump de que los tribunales no tienen facultades para revisar las decisiones de seguridad nacional de un presidente. Los jueces tienen un papel crucial que desempeñar en una democracia constitucional, le había contestado el tribunal. “Es indudable, que el poder judicial federal conserva la autoridad para juzgar los desafíos constitucionales a la acción ejecutiva,” había dicho el fallo del tribunal.

Inmediatamente después de conocerse la decisión, Trump anunció que su administración llevará el caso hasta la Corte Suprema. “Nos vemos en la Corte, ¡la seguridad de nuestra nación está en juego!”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter. La decisión de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, con sede en San Francisco, se produce luego de recursos de los estados de Washington y Minnesota. El tribunal se pronunció en rechazo de un recurso del gobierno de Trump para que volviera a entrar en vigor la restricción.

El decreto de Trump del 27 de enero prohibió la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen por 90 días e impuso una suspensión de 120 días a la llegada de todos los refugiados, excepto los de Siria, cuya entrada quedó impedida indefinidamente.

El juez federal James Robart había suspendido las medidas de Trump el viernes pasado. El fallo de la corte de apelaciones no resuelve el fondo de la demanda, sino que se refiere a si la medida debe suspenderse mientras el litigio prosigue.

Trump había considerado “vital para la seguridad nacional” su veto a los inmigrantes y refugiados y había criticado al magistrado Robart, de Seattle, llamándolo “supuesto juez” y refiriéndose a su sentencia como “ridícula”.

El mandatario también había dicho que su decreto es necesario para proteger al país de atentados islamistas y responsabilizó al juez por cualquier eventual ataque. Las críticas y presiones de Trump a la Justicia por la batalla legal en torno a su veto migratorio desataron cuestionamientos en el país, incluso del nominado por el propio Trump para la Corte Suprema, Neil Gorsuch, quien dijo a un senador que los dichos del magnate eran “desmoralizantes y decepcionantes”.

Gorsuch formuló las críticas horas después de que el presidente dijera que los tribunales eran “políticos”, lo que se interpretó como una presión a la corte de apelaciones. En la Casa Blanca, el presidente dijo a periodistas que el fallo era “una decisión política” y predijo que su administración ganaría una apelación “en mi opinión, muy fácilmente”. Dijo que aún no había hablado con su fiscal general, Jeff Sessions , sobre el asunto.

En rueda de prensa, Trump anunció ayer que la próxima semana dará a conocer nuevas medidas de seguridad y confirmó que seguirá la batalla para restablecer su veto temporal a la entrada de refugiados y ciudadanos de siete países musulmanes. El presidente se comprometió a “hacer algo de manera muy rápida” para la “seguridad adicional” del país.

“Estaremos haciendo algo muy rápidamente que tiene que ver con (medidas) adicionales de seguridad para nuestro país. Las conocerán la próxima semana”, reiteró sin ofrecer más detalles. “Vamos hacer lo que sea necesario para mantener seguro a nuestro país”, reiteró, tras haber tildado ayer de “vergonzosa” la decisión de un tribunal que anoche mantuvo bloqueado su decreto migratorio.

“¡Una decisión vergonzosa!”, exclamó Trump en su cuenta personal de la red social Twitter, al citar al blog de información judicial Lawfare, que critica el dictamen del panel de tres jueces del tribunal, pero admite que la corte emitió el fallo “correcto”.

“LAWFARE: ‘De manera extraordinaria, en todo su veredicto, el panel no se molesta incluso en citar este estatuto’”, añade el presidente, en alusión a la cita de la publicación, que se refiere a un estatuto en el que se basa el polémico decreto con el que el magnate neoyorquino ordenó el veto migratorio el pasado 27 de enero.

“NOS VEMOS EN LOS TRIBUNALES, ¡LA SEGURIDAD DE NUESTRO PAÍS ESTÁ EN JUEGO!”, remarcó el presidente en un mensaje publicado en letras mayúsculas en Twitter, grafía que en internet suele denotar gritos o enojo.

El Departamento de Justicia puede ahora bien presentar un recurso ante el Tribunal Supremo o solicitar otra revisión de la sentencia a una corte federal con un número más amplio de jueces. 

La orden de Trump suspendía durante 120 días el programa de acogida de refugiados de Estados Unidos –o indefinidamente, en el caso de los refugiados sirios– y frenaba durante 90 días la emisión de visados para ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.