Un recordado hit noventoso planteaba la cuestión sobre cómo sería el mundo “si Dios fuese uno de nosotros”. Basta ver la cara resignada de Steve Buscemi en Miracle Workers para creer que eso posible y no de la mejor manera. La comedia se emite los viernes a la medianoche por TNT Series. Vale agregar que es parte del fenómeno de “biblia pop” que incluye a Good Omens (Amazon Video) y The Good Place (Netflix) en eso de llevar el evangelio hacia un costado impensado con humor irreverente, desparpajo visual y, en este caso, jugando con el apocalipsis. 

Aquí el frustrado creador (Steve Buscemi) planea destruir la invención que le llevó una semana. La última esperanza para la humanidad es un ángel de muy bajo rango (Daniel Radcliffe) que trabajaba en ese paraíso parecido en extremo a una fábrica fordista descompuesta y se encarga de administrar las oraciones. Para evitar la destrucción de la tierra deben lograr que dos humanos se enamoren. La ficción, que cuenta con Lorne Michaels de Saturday Night Live como productor, consta de siete episodios y una segunda temporada confirmada.