Mónica Fein y Miguel Lifschitz se dieron el gusto ayer de inaugurar una obra de esas que se anotan en plaquetas de mármol, acaso como un broche a sus respectivas gestiones que este año culminan. La centenaria Biblioteca Argentina "Dr. Juan Álvarez" estrenó su edificio remozado y ampliado, casi al doble de su superficie cubierta, irreconocible en su versión actual. Demandó una inversión de 203 millones de pesos que aportó el Gobierno de Santa Fe, sobre un proyecto de la Municipalidad de Rosario. "Esta tarde la ciudad cumplió otro sueño. Esta obra que nos devuelve nuestra Biblioteca pública ampliada, renovada y más inclusiva", celebró la intendenta.

La obra implicó la remodelación de más de 5000 m2, y la suma de 1000 m2 nuevos para más espacios de actividades culturales y esparcimiento. Es que ahora el edificio dispone de una estructura de cinco niveles sobre el ingreso de calle Presidente Roca, con más salas de lectura, un bar temático y once entrepisos que triplican la capacidad de almacenaje que hasta ahora albergaba 200.000 volúmenes.

La planta baja, con ingreso por las tres calles, alberga las prestaciones de siempre, además del bar literario y Casa Infantil. En el primer piso hay otra sala de lectura, hemeroteca, boxes de investigación y el centro de estudios, conservación y digitalización. El segundo piso dispone otro salón de lectura, igual que en el tercero, donde se ofrece servicio de internet. El salón de usos múltiples para charlas, congresos y exposiciones se ubica en el cuarto piso.

"No existe ciudad en el país que invierta lo que hemos invertido en la restauración de su biblioteca. Es un gran orgullo para nosotros ver cómo el trabajo de cada uno de los integrantes de esta gran familia hoy tiene su corolario con este hermoso edificio. Se inicia una etapa distinta de la Biblioteca Argentina, con un nuevo concepto, con más espacio, más abierta, pero a su vez honrando y sosteniendo su historia", valoró Fein. El gobernador ponderó "el significado de este lugar" y el valor patrimonial del edificio que se construyó entre 1902 y 1912.

La Biblioteca brinda desde ahora cuatro pisos para su quehacer cotidiano, y nuevos espacios en subsuelo para preservación de libros, documentos y archivos. La oferta suma, además, cinco salas para usos innovadores, sala multimedia y la novedad de anaqueles móviles que mejoran el almacenamiento y disposición del material de consulta y lectura.

Andres Macera
Participaron Fein, Lifschitz y Bonfatti.

Sobre la vieja hemeroteca de calle Santa Fe, ahora se abre la biblioteca infantil y la sala de lectura para no videntes. Esa nave se vincula con un patio en el corazón de manzana y el histórico salón central de lectura al que le han preservado su fisonomía con nuevos bríos, empezando por un necesario piso nuevo.

"Queremos que nuestra biblioteca motorice la actividad académica e intelectual de la ciudad, que sea un faro cultural". Guillermo Ríos.

"Queremos que nuestra biblioteca motorice la actividad académica e intelectual de la ciudad, que sea un faro cultural, que vengan referentes de la literatura, que sea sede de actividades importantes. Esto funcionará de ahora en más según una programación, hasta en el plan de biblioteca abierta que comunicará con la gente en la plaza Pringles, propuestas para los tantos estudiantes que vienen a preparar sus exámenes, como ciudad universitaria que es ésta", se entusiasmó el secretario de Cultura, Guillermo Ríos. Para ello cifró expectativas en incrementar aún más las 9 mil personas por mes que hacían uso de la Biblioteca Argentina.

La refuncionalización del edificio puso vidrio, acero y nuevos diseños a convivir con las arcadas y bóvedas originales, y con esa innovación, también los usos.

Pablo Ábalos, secretario de Planeamiento, destacó por su parte el rescate arquitectónico y patrimonial del edificio, por la renovación de pisos, mobiliario, iluminación y climatización. Pero también, la mayor envergadura. "Casi que duplicamos la superficie y triplicamos la capacidad de almacenaje con anaqueles móviles, lo cual mejora la calidad de conservación del material bibliográfico", observó.