Ayer el presidente Mauricio Macri inauguró con bombos y platillos el nuevo Paseo del Bajo, una obra millonaria realizada en conjunto con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que crea un carril preferencial para camiones y acoplados. La presentación se transformó en un gran acto de campaña: “Este pavimento que estoy tocando es real, no es relato”, se atribuyó Macri. Unas horas después circuló en las redes sociales un video donde se ven las barandas del corredor ya en funcionamiento prácticamente sueltas, sin terminar de amurar, agarradas por un único tornillo. “Mirá lo que se mueve ¡esto es una locura!”, se lo escucha decir al hombre que grabó el video indignado.
Las imágenes que dejaron a la vista las terminaciones a medias del Paseo, se viralizaron en cuestión de segundos. “¿Esto lo hizo un ingeniero? Mirá lo que es el cacho de baranda… las barandas no están agarradas”, comenta el usuario que filmó con su celular el recién inaugurado carril. En las imágenes se pueden ver los tornillos flojos y faltantes con que estaban colocadas las barandas.
“Esto Larreta vos lo habilitaste, mirá lo que se mueve, es una locura. Agarradas con un tornillo solo, no me digas que todo el bajo esta así. ¡Están locos! ¡Todas las barandas están sueltas!”, exclama indignado el hombre, que termina con un insulto al Presidente.
Desde Desarrollo Urbano porteño reconocieron la falta de terminación como parte de “los ajustes” que siempre quedan por hacer una vez terminada la obra. Aclararon que al mediodía el trabajo estaría completo y las barandas podrían verse con todos los tornillos ajustados.
La falta de terminación no fue lo único que circuló en las redes, desde la Auditoría de la Ciudad aprovecharon la inauguración con tono de campaña para recordar que por la licitación de la obra sigue su curso una denuncia penal contra el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el ministro de Transporte de Nación, Guillermo Dietrich. La denuncia revela irregularidades en la asignación de los contratos que casualmente benefició a Iecsa, entonces en mano de Ángelo Calcaterra, el primo del Presidente.
“En 2017, en la Auditoria General de la Ciudad auditamos cómo se hizo la licitación internacional de los tres tramos que comprende esta obra. Allí apareció con claridad que fue modificado el orden de las adjudicaciones, sin ningún fundamento y en contra de lo que establecían los pliegos licitatorios. Esta maniobra tenía un único fin: garantizar a la empresa IECSA, entonces en poder de Ángelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri, el tramo más caro, adjudicado en 3200 millones de pesos”, aclaró Cecilia Segura, presidenta del organismo.