Tango, folklore y jazz, entre otras varias representaciones que contribuyen a una idea de música argentina, se conjugan en el sonido del Horacio Burgos Octeto. Este viernes a las 20, la formación dirigida por el guitarrista se presentará en La Cúpula del Centro Cultural Kirchner, Junto a Fernando Bobarini en bajo, Diego Clark en percusión y voz, Mario Tozzini en piano, Bruno Cravero en teclados, Rodrigo Díaz en batería, Daniela Dalmasso en flauta y voz y Emilio Pasquini en contrabajo y bajo fretless.

Son ocho instrumentistas experimentados para una formación numerosa, que desarrolla arreglos originales en los que la búsqueda de un estilo propio derriba fronteras. “La variedad de colores que permite una formación de este tipo es muy amplia, y nuestra búsqueda parte de esa riqueza tímbrica”, explica Burgos a Página/12. “El sonido del octeto ha ido tomando un giro si se quiere más eléctrico que otros de mis proyectos y eso tiene que ver con la libertad con la que trabajamos. Sobre todo porque no hay demasiadas cosas establecidas de antemano y así gran parte de los arreglos son colectivos. Cada instrumentista aporta lo propio y nuestra música termina de definirse en la sala de ensayo. Se trata de una especie de work in progress y eso marca la identidad del grupo”, asegura Burgos.

Formado en Córdoba hace poco más de un año, el octeto refleja su versatilidad estilística en un repertorio que con Piazzolla en su núcleo se mueve en varias direcciones. “El Piazzolla de la etapa italiana, el de 'Libertango', por ejemplo, se adapta bien al sonido del octeto. Pero además abordamos temas como 'Oblivion', en versión que sale de la milonga lenta del original para correrse hacia un candombe melancólico, además de 'Buenos Aires Hora Cero' e 'Introducción al ángel', entre otros”, explica Burgos y concluye: “A eso le sumamos músicas de Lalo Zanelli, que van por el lado de la fusión, además de algunas cosas medio folklorosas como una versión de 'Criollita santigueña' en clave africana. Estamos experimentando, estamos buscando una sonoridad”.