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Internacionales

Hambre de justicia

A principios de noviembre del año pasado, la diputada del Partido Democrático de los Pueblos Leyla Güven, presa por criticar públicamente la invasión turca a la ciudad kurda de Afrin, inició una huelga de hambre para romper el aislamiento del líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, al que lo sometía el presidente de TurquíA, Tayyip Erdogan. Cerca de 10 mil presos y presas se sumaron a la acción de la parlamentaria como si formaran parte del mismo reguero de pólvora. Después de 200 días de huelga, Öcalan volvió a tener visitas, a comunicarse con su pueblo.