Durante y después del fuego, los pueblos vuelven a organizarse contra la impunidad
Las luchas continúan. Con valentía, con memoria, con la voluntad de la gente de la tierra (mapuche significa gente de la tierra) de seguir defendiendo territorios, bosques, ríos, lagunas. Con las mujeres en la primera línea. Con un pueblo que va reaccionando y organizando la rabia, el dolor, y volviéndolos ternura y compromiso con la libertad verdadera, la que ha dicho Nunca Más a todas las dictaduras. Si el fuego crece, incendiará a la fachodictadura y a sus criptomonedas, y a todas sus farsas.