Hace un tiempo que nadie escucha hablar del otrora famoso perro Balcarce, ese que un día, a instancia de Jaime Durán Barba, supo ocupar el sillón presidencial. Ahora le surgió un competidor, Dylan, el perro de Alberto Fernández, que ya tiene presencia propia en las redes sociales.
Con el alta de su dueño, Dylan consideró que su opinión sería relevante. Puso un tuit enseguida y la reacción de sus seguidores demostró que no estaba equivocado.
Si alguien todavía está interesado en la vida de Balcarce, tiene que saber que en realidad nunca fue la mascota de Mauricio Macri. En junio de 2015, Durán Barba resolvió que tener un animalito a su lado, cuanto más sencillo mejor, humanizaría la imagen del candidato a presidente. Así fue cómo los dirigentes del PRO lo rescataron de un refugio de Castelar, donde lo había encontrado Agustina Bonecarrere, que trabajaba en las redes sociales del partido, y le abrieron su cuenta de Twitter y Facebook.
Cuando su "dueño" llegó a la presidencia, Balcarce tuvo sus quince minutos de fama. Protagonizó la foto del sillón, y algunas veces hasta llegó a visitar la Quinta de Olivos, aunque siempre vivió lejos de Macri, en la sede de la Fundación Plural, ubicada en Balcarce 412 (de ahí su nombre). Pasado su cuarto de hora, Macri lo despachó. Ya ni siquiera vive en la Fundación del PRO. Fue adoptado por la propia Agustina, que sigue trabajando en las redes sociales oficiales y a veces lo lleva a la Casa Rosada.
La última vez que tuiteó el supuesto perro de Macri fue en agosto de 2017.
Ahora que apareció la competencia, quizá Balcarce vuelva a escena. Dylan dice que está preparado para recibirlo.