Los siguientes son puntos clave de la filtración 

  • Dudas sobre el tríplex

En septiembre de 2016, el fiscal Deltan Dallagnol compartió con otros fiscales sus dudas acerca de una acusación que estaba a punto de formalizar contra Lula por supuestamente haber recibido un departamento de parte de constructoras que serían recompensadas con contratos con Petrobras. “Dirán que estamos acusando con base a una noticia en un diario y con indicios débiles... entonces es un ítem que debe estar bien sustentado. Fuera de ese ítem, hasta ahora tengo dudas de la vinculación entre Petrobras y el enriquecimiento, y después que me hablaron estoy con recelo de la historia del depto... Son puntos en los que tenemos que tener las respuestas claras en la punta de la lengua”, se lee en uno de los mensajes. Un día después, Dallagnol se emocionaría al leer un reportaje de 2010 donde se apuntaba que Lula era dueño de dicho inmueble. Aquí los mensajes del fiscal a los fiscales:

23:05:11 – ¿Sabemos cuál es la fuente de la nota? ¿No vale preguntarle a la reportera, Tatianah Farah, cuál es su fuente? 

23:05:29 – Creo que vale. Informalmente, si ella estuviese de acuerdo, es posible escucharla. 

23:05:58 – Porque si él (Lula) ya era dueño del tríplex...la nota es excitante, pero si convertimos esto en un testimonio puede ser mejor.

  • Coordinación entre juez y fiscales

En una conversación, el juez Sergio Moro le sugiere a Dallagnol contactar a una fuente para indagar en un caso contra Lula. “Aparentemente la persona estaría dispuesta a prestar información. Te la estoy enviando. La fuente es seria”, escribió el magistrado.

– “¡¡Gracias!! Contactaremos”, responde Dallagnol. 

– “Serían decenas de inmuebles”, agrega Moro.

Dallagnol le explica después que llamó a la fuente pero que ésta no quiso hablar. 

– “Estoy pensando en hacer una intimación oficial (a la fuente), incluso basada en noticia apócrifa”, comenta Dallagnol.

– “Mejor formalizar, entonces”, escribe Moro.