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VIVIENDA

VIVIENDAS RECICLADAS, UNA PRACTICA CADA VEZ MAS EXTENDIDA
La recuperación de casas antiguas

La demanda por viejas propiedades para reciclar está agotando las disponibilidades. San Telmo, Barracas, la Boca y Palermo Viejo han vivido el boom del reciclaje. Las alternativas posibles, en opinión de los estudios especializados en remodelaciones.

Por Liliana Sánchez

En los últimos años se ha consolidado el segmento, dentro de la demanda inmobiliaria, que busca casas antiguas para reciclar. A lo que comenzó siendo una moda que incluía a unos pocos excéntricos, hoy se adhieren muchos que reconocen la necesidad de abaratar los costos fijos de la vivienda, como las expensas e impuestos, además de recuperar espacios exteriores e interiores más amplios.

Si bien en cualquier zona se puede encontrar una construcción de principios de siglo, los barrios que ofrecen un mayor potencial en este sentido son San Telmo, Barracas, La Boca y Palermo Viejo. En este último, y en el sector que va desde la Av. Juan B. Justo hacia Coronel Díaz, las casas se están agotando, y las pocas que quedan tienen un precio más alto en comparación con las que están ubicadas del otro lado de la Juan B. Justo, hacia Dorrego. En este barrio, que preservó la tipología original de su edificación por estar encuadrada en la zonificación R2B1 (la que permite construir sólo planta baja y 1 piso), el m2 de un edificio a reciclar está siendo valuado en no menos de 800 dólares.

Una opción que resulta más económica es acceder a la compra de un PH, es decir a un departamento tipo casa, con entrada independiente o por pasillo común, siempre en planta baja (que puede tener un primer piso) y que está a continuación de otras 4 o 5 unidades, todas en el mismo nivel. En estos casos también es posible rescatar ambientes de 4 metros de largo y con el doble de altura, patios y terrazas. “Y aparte se le da mucha importancia a los materiales que tiene la casa que, si se quieren comprar nuevos no existen en plaza, como la madera de pinotea en los pisos, carpintería de cedro con vidrios repartidos, con banderola arriba”, dice el Arq. Daniel Durante, de El Estudio.

Sin embargo, los beneficios que trae el reciclado de una vivienda añeja no siempre son identificados a primera vista por sus moradores. Sobre todo si la mudanza implica alguna modificación en los hábitos o estilo de vida. “No toda la gente tiene capacidad para imaginar cómo abordar un reciclaje. Por eso, una tarea adicional de las inmobiliarias es informar cómo puede encararse un reciclado”, afirma Silvia Pécar, a cargo de la comercialización de un departamento tipo casa en San Telmo, de 100 años de antigüedad. Y por el que a cada uno de los potenciales compradores le entrega un plano con propuestas sobre un mejor aprovechamiento del lugar.

Muchas de las casas que los arquitectos italianos construyeron en Buenos Aires entre 1900 y 1930 responden al modelo de la típica casa “chorizo”, con una galería exterior a la que daban 4 o 5 habitaciones, y con una distribución del espacio y los usos que obligaba a salir al exterior para ir al baño o de los dormitorios al living. Readaptarla para que sea funcional sin sacrificar su estructura básica y su estética original requiere de un proyecto imaginativo e inteligente. “Muchas veces, tiran abajo una casa y no es por negocio, es por falta de pensamiento. Es por fiaca de pensar, en la Facultad de Arquitectura no se estudia reformas, no se aprende a pensar con el problema, con lo existente”, observa con su particular estilo llano el Arq. Rodolfo Livingston.

Una inversión importante en cualquier refacción es hacer a nuevo la instalación eléctrica y sanitaria, por cuanto fueron realizadas con materiales y normas perimidas. Esta erogación equivaldría, para algunos, a gastar por m2 casi lo mismo que construir una casa nueva. En cambio, para otros, si se cuenta con un diseño creativo, se puede recuperar el 40 por ciento de la casa antigua, y el costo final de cada m2 recuperado sería de 350 a 450 dólares, con lo cual se estaría ahorrando casi la mitad que si se hace una construcción nueva.

La ciudad lesionada

La estética es parte de la vida, también en la ciudad; hay elementos que la embellecen y otros que la afean. Tratar de embellecerse es un mandato común a todas las épocas y civilizaciones, aunque cada una desde su perspectiva cultural. “Se ven por todas las calles de Buenos Aires huellas de casas antiguas en las medianeras, huellas de escaleras. Allí, urbanísticamente hay caries. ¿Por qué dejan 2 medianeras impúdicamente, antiestéticas, para hacer una playa de estacionamiento?”, se pregunta el Arq. Livingston, para quien los Edificios son el apoyo visual de la identidad de una ciudad.