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TRANSPORTE

Proyecto de ventilación y ampliación de la red de subterráneos
Las obras del subsuelo

Espacio par ala colocación de equipo de inyacción

La extensión de la red de subtes genera expectativas en los barrios que se integrarán, de esa forma, al resto de la ciudad. Pero no sólo por la valorización inmobiliaria, sino también por la actividad que dinamiza a su alrededor. Por otra parte, las obras de ampliación y ventilación constituyen hoy casi la excepción a la ausencia de obras públicas.

Por Liliana Sánchez

Después de décadas de desinversión en el transporte subterráneo de Buenos Aires están próximas a iniciarse las obras correspondientes al túnel de la sexta línea de subtes, denominada H, que unirá Pompeya con Retiro. Contar con una estación de subte cerca siempre fue un estímulo para los negocios inmobiliarios, y más aún cuando se trata de barrios alejados del centro. Por su parte el subte, como integrante del sistema de transporte urbano, ofrece ventajas comparativas por ser un medio rápido, seguro y menos contaminante para desplazarse dentro de la ciudad. Además tiene un efecto multiplicador importante, porque genera otros negocios y actividades a su alrededor.
El trazado de la línea H recorrerá 11 km y se resolvió construirla por etapas, empezando por el tramo sur que unirá Once con Parque Patricios y que incluirá seis estaciones, la última de las cuales se llamará probablemente Hospitales, porque estará ubicada en las proximidades del Hospital Churruca. Las obras fueron adjudicadas, a través de licitación pública, al grupo Dycasa Argentina y Dragados Españoles, quienes a partir de enero próximo (cuando estiman que comenzarán los trabajos) tienen un plazo de 40 meses para terminarlas.

Parte de los equipos de ventilación a instalar

Ya está en marcha la ampliación de la línea B (Leandro N. Alem-Federico Lacroze), para llegar hasta Villa Urquiza y totalizar así 4 km más. También se prevé la prolongación de la línea E (Plaza de los VirreyesBolívar), que en un recorrido de 2 km y 3 estaciones comunicará la Plaza de Mayo con Retiro, y así descongestionará el actual tránsito que por ahora se concentra en la línea C (Constitución-Retiro).
La que ha quedado postergada, al menos en cuanto a sus perspectivas de expansión, es la línea A, que sigue cubriendo el trayecto Primera JuntaPlaza de Mayo. Y estará así, sin proyectos para alargar su recorrido, por tres años más. “La posibilidad de ampliarla hasta Flores es un proyecto histórico de Subterráneos, pero no se puede en estas condiciones; es necesario modernizar la flota, la energía eléctrica, las señales, las vías”, dice el Ing. Alejandro Nazar Anchorena, presidente de Subterráneos de Buenos Aires.
Esta fue precisamente la línea pionera que comenzó a circular en 1913, inaugurando el sistema de subtes no sólo en Buenos Aires, sino también en Latinoamérica. Por esas idas y vueltas burocráticas y organizativas, éste es el único subte que quedó en la órbita de la Nación, y hoy es la Administración Nacional la que está a cargo de las tareas de mantenimiento y renovación. No obstante, se intentará revertir esta situación el año próximo para que pase a depender del Gobierno de la Ciudad, como el resto de las líneas.

Más obras para más pasajeros
La respuesta del público usuario ante el avance del subte ha sido muy favorable. Entre 1993 y 1998 la venta de cospeles aumentó en un 77 por ciento, y en la línea D con la incorporación de las últimas cuatro estaciones viajan 160.000 pasajeros más por día. Metrovías, el concesionario privado que explota el servicio de los subtes, tiene a su cargo los trabajos de mantenimiento y renovación de la red. Una de estas obras, puesta en marcha este año, es la instalación de un sistema de ventilación forzada.
Este plan responde a la necesidad de reducir las altas temperaturas que se registran en el interior de los subtes. Y consiste en “la inyección y extracción de aire a nivel de los andenes y vestíbulo, y de la extracción desde el túnel entre estaciones (interestaciones)”, explican en la Gerencia de Relaciones Institucionales de Metrovías. El proyecto prevé ventilar 52 estaciones en cuatro años, pero ya en diciembre próximo estarán habilitados los sistemas de ventilación de las estaciones Pasteur(Línea B) y Tribunales (Línea D). En ambas ya se concluyeron las obras civiles, es decir la construcción de las cavidades subterráneas donde irán alojados los equipos de ventilación, y ahora falta instalar los ventiladores lo que demandará, aproximadamente, dos meses. Luego la temperatura se reducirá en 7 grados centígrados en relación con el exterior.
La finalidad esencial del operador Metrovías “es reducir los costos operativos y dentro de esas necesidades existían un montón de pequeñas obras que hacían al confort, pero lo que no tenía previsto era la ampliación de la red”, aclara Nazar Anchorena. Y concluye en que no se le puede pedir a un concesionario que explotará la actividad durante 15 o 20 años que haga la obra civil, un túnel, la infraestructura que tendrá una utilidad de 100 años y que para la ciudad significa una inversión.

n  Interestación Pasteur - Pueyrredón, Corrientes al 2500. Preparación de la zona a excavar.

Trenes ruidosos
Los resultados obtenidos a partir de un estudio técnico, que incluyó mediciones y verificaciones, concluyó en que “el nivel de ruido en el subte de la línea D (entre Carranza y Congreso de Tucumán) y en la C (entre Diagonal Norte y Constitución) es superior a lo humanamente tolerable, por lo cual está provocando contaminación sonora”, afirma el Dr. Eduardo Szpleski, de Consumidores Activos. Consideran como una probabilidad que el ruido se origine en el tipo de materiales utilizados precisamente en esos tramos, ya que mientras en otros puntos de la red los durmientes son de madera, aquí son de cemento. Entonces el ruido que produce el tren cuando se desplaza sobre los rieles rebota sobre el bloque de cemento, y éste lo amplifica en vez de reducirlo o absorberlo.