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Clara de noche

Convivir con virus
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Jueves 10 de Febrero de 2000
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convivir con virus

MARTA DILLON

Yo sé que puedo tornarme reiterativa pero es que alguna gente, reiterativamente también y con total alevosía, discrimina a la gente que vive con vih sin ningún pudor. ¡Estamos hartos de pavadas! y a la que me refiero no es cualquier pavada, sino que está firmada por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, más precisamente del Programa de ETS –enfermedades de transmisión sexual– y Prevención de HIV-Sida (ellos siguen dando la sigla en inglés). Se trata de un nuevo folleto en cuya portada un simpático mosquito se queja: “Hombres necios que acusáis al mosquito sin razón...”, mientras que otras voces, anónimas en este caso, exclaman: “¡Y al dentista! ¡Y al ginecólogo! ¡Y al acupunturista! ¡Y a la manicura! ¡Y al pedicuro! ¡Y a la depilación!”. Todo esto sería inocuo sino fuera porque después de leer el folleto entero nos enteramos de que los que tienen la culpa son ¡los infectados! ¿Por qué? Porque después de liberar de culpa y cargo a los mencionados anteriormente, en un sector titulado “Verdades sobre el sida”, se dice que el virus se contagia en primer término “manteniendo relaciones sexuales con una persona infectada”. Del forro ni hablar. Para qué, si evitamos tener relaciones con los infectados, para qué. Con los infectados podemos, según el folleto en cuestión, darnos “apretones de manos, abrazos, darse un beso o conversar, compartir piscinas, vestuarios, el hogar, el transporte o el trabajo”. ¡Qué lindo! ¡Qué solidaria es esta gente del Ministerio! Cabría preguntarles cómo se dan cuenta de quién está infectado y quién no, porque en el párrafo destinado a “Cómo se previene” figura en primer término “mantener una pareja estable”. Y como si esto fuera poco, en segundo lugar dice graciosamente: “Ante la menor duda, usar preservativo”. ¿Dudas de qué? ¿Del aspecto? ¿De su historia? ¿De la sinceridad? ¿Dudas de qué? ¿De qué cuernos estamos hablando? ¿Acaso yo no puedo mantener una pareja estable? Y si la mantengo, ¿quiere decir que ya no contagio? Los hospitales están llenos de parejas estables e infectadas, llenos de gente que no tenía dudas –ni forros–. Lo peor de todo es que al final de esta sarta de pavadas el folleto asegura que otra forma de prevención es “difundir esta información”, la información que ellos dan, o sea deficiente, discriminatoria e incorrecta. Hombres necios con cerebro de mosquito, ése debería ser el título del folleto del Ministerio de la Provincia de Buenos Aires.