Todas para una
A partir primero de las revistas independientes, luego de los blogs y por último gracias los festivales, la autoedición y los fanzines, la historieta argentina se las ingenió para sobrevivir más de una crisis. Pero detrás de esa reinvención, que hoy se verifica en nuevas editoriales y novelas gráficas, comenzó a crecer un nuevo protagonismo dentro de un medio que –ya sea por el más prejuicioso lugar común como por sus pocas representantes en la página– siempre se pensó como masculino. La edición de Pibas, una antología exclusivamente dedicada a nuevas autoras, termina de confirmar que la fuerza vital detrás de la historieta argentina en el nuevo siglo es decididamente femenina. Radar cuenta la historia de una antología que fue compilada originalmente para presentar en un festival en Nueva York, reconstruye el camino de más de una generación de mujeres en el medio local, y presenta a algunas de las artistas que se vienen mostrando cuadrito a cuadrito.
