El portal The Intercept negó ayer que unas nuevas conversaciones que publicó y que ponen en duda la imparcialidad del juez que condenó al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva hubieran sido alteradas y confirmó la veracidad de todos los mensajes que han causado polémica en Brasil. Las conversaciones sugieren que el entonces juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia del Gobierno del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, intervino en la tarea de la fiscalía para forzar sus decisiones judiciales. La veracidad de los mensajes que salieron a la luz pública por The Intercept fue cuestionada tras la revelación de las nuevas conversaciones publicadas el viernes y que, según el medio digital O Antagonista, tuvieron alteraciones de nombres, fechas e incluso la atribución de una conversación a una fiscal que con una nota negó haberla realizado. A través de Twitter, The Intercept refutó los cuestionamientos de O Antagonista y mostró evidencias de que la fiscal Monique Cheker sí había participado de las supuestas conversaciones, aunque ella lo hubiese negado en la nota. El editor en jefe de The Intercept, Leandro Demori, negó en declaraciones la alteración de los mensajes. “Los trechos que publicamos de los diálogos no son un pantallazo de los mismos; son transcripciones de las conversaciones, inclusive para facilitar que todas la personas de Brasil puedan usarlas, por eso no hacemos pantallazos y (al hacer la transcripción) eventualmente pueden darse errores de digitación”, precisó. La historia se remonta al 9 de junio cuando The Intercept publicó una serie de conversaciones mantenidas durante años entre fiscales y jueces que revelaron supuestos diálogos entre el fiscal Deltan Dallagnol y el exjuez Moro, quien en 2017 condenó al expresidente Lula por corrupción. Según las conversaciones Moro sugirió cambiar el orden de las fases de la operación Lava Jato, dio consejos y pistas a los fiscales encargados del caso, lo que está prohibido por ley.