Tras la presentación en el Senado del secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, Transener emitió un comunicado con el que buscó reducir su “cuota de responsabilidad” por el apagón del domingo 16 de junio. La transportadora eléctrica, que es parte del holding Pampa Energía, de Marcelo Mindlin, deslindó responsabilidades sobre la falla técnica y rechazó las imputaciones de subejecución de inversiones, asegurando que “el sistema respondió con robustez y la recomposición del servicio fue inmediata tras el evento”. De todos modos, la firma aceptó errores y la imposición de sanciones: "Transener reconoce la cuota de responsabilidad por los hechos ocurridos en el ámbito de su competencia, pide disculpas por las molestias ocasionadas y hace frente a las sanciones que le correspondan en los términos de su contrato de concesión".

Transener expuso su razonamiento sobre las explicaciones que formuló Lopetegui en el Congreso, atribuyendo al sistema automático de protección y control, la DAG, el no haberse “adecuado correctamente y no haber reconocido las señales emitidas por los sistemas de protección”. Esto ocurrió, según su versión, “por el cambio de configuración a raíz del by pass” entre líneas de alta tensión por el traslado de la Torre 412 y su salida de servicio.

La DAG (Desconexión Automática de Generación) “fue diseñada de manera conjunta por Cammesa y otros agentes del mercado y traspasada a Transener para su operación y mantenimiento en el año 2000”, se cubre la transportadora. El dispositivo tiene como función la desconexión de generadores ante perturbaciones en las redes, lo cual debería evitar el colapso del sistema. “Fue concebido como un sistema automático de protección, cuyo diseño fue programado para fallas simples”, agrega. En el caso bajo análisis, Transener aduce que las oscilaciones en el sistema fueron de una magnitud importante, ante las cuales “el sistema cuenta con mecanismos de protección que son ajenos al sistema de transporte en extra Alta Tensión”.

Por otra parte, Transener sostiene que en el área donde se produjo el incidente la reposición del suministro fue inmediata. “En 8 y 30 horas se había repuesto el 75 por ciento de la demanda del país”, afirma. “En el evento todas las instalaciones del sistema de transporte estuvieron disponibles de manera inmediata y respondieron de manera adecuada a los requerimientos de maniobras”, insiste Transener. “Esto evidencia fehacientemente que la falla no fue consecuencia de subinversión alguna”, concluye.