La aceptable actuación de la Selección frente a Brasil en las semifinales de la Copa América, más allá del resultado negativo, y la polémica que se disparó luego sobre el arbitraje del ecuatoriano Roddy Zambrano, de profesión cocinero y al parecer propenso a sazonar los partidos con sus fallos, le dio algo de aire al cuestionado entrenador Lionel Scaloni, quien seguiría a cargo del equipo al menos hasta fin de año.

Si bien no hubo una confirmación oficial, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, no está pensando un cambio en lo inmediato. Las Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022 arrancarán recién en marzo y para lo que queda del año a la Selección le resta el partido por el tercer puesto en Brasil y un puñado de amistosos: el 5 de septiembre frente a Chile en Los Angeles, el 10 ante México en San Antonio y el 9 de octubre ante Alemania en Dortmund.

Hablar de cambios en este contexto no sería lo ideal, está claro, tanto como el hecho de que a pesar de la mejoría del equipo nacional en la Copa América, los números de Scaloni no son tan buenos como aparentan. En lo que va de su ciclo, entre amistosos internacionales y Copa América, el DT dirigió 14 partidos, ganó 8, empató 2 y perdió 4 (con 23 goles a favor y 10 en contra) y tuvo una efectividad del 62 por ciento; pero si le restan los nueve amistosos, por los puntos ganó sólo 2, ante Venezuela y Qatar, empató uno con Paraguay, y perdió otros dos, con Colombia y Brasil, todos en esta Copa (5 goles a favor, 5 en contra) para una efectividad del 46 por ciento.

También queda analizar cómo se movió el DT en materia de variantes, tanto de nombres como de sistemas tácticos, y cuál fue el impacto que esto tuvo en el desempeño general del equipo, en su confianza. Ese trabajo deberá llevarlo adelante el flamante director de selecciones nacionales, César Luis Menotti. No hay dudas de ello.

Mientras tanto, habrá que acostumbrarse a escuchar una y otra vez los nombres de los posibles reemplazantes: Marcelo Gallardo y Mauricio Pochettino, bien en alza, e incluso el de Diego Simeone que, como el sol, siempre está.