Edenor y Edesur dejan la jurisdicción nacional para pasar a depender de la regulación de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. La Legislatura porteña ratificó este jueves los convenios suscriptos por el Ejecutivo local y el Estado Nacional que transfieren el servicio de distribución de energía y crean un ente bipartito entre la Ciudad y la provincia de Buenos Aires para el control de la actividad. La iniciativa contó con el voto afirmativo del bloque oficialista, el Partido Socialista y Evolución, y el rechazo de Unidad Ciudadana, el Bloque Peronista, GEN, Mejor Ciudad y los partidos de izquierda.

El convenio para el traspaso incluye la condonación de una deuda por más de 7000 millones de pesos entre ambas distribuidoras, que de acuerdo a lo resuelto oportunamente por el ENRE, al aplicar la multa, debían abonar a los usuarios por fallas en el suministro. En lugar de ello, Edenor y Edesur se “comprometen” a volcar esos recursos en inversiones en la red eléctrica en el año 2021. “Hay una condonación encubierta de 35.000 millones de pesos, de los que 7000 millones tiene que ir a los usuarios y que los van a canjear por inversiones que tendrían que hacer los que se llevan la ganancia”, acusó la legisladora Myriam Bregman (PTS-FIT) durante el debate.