FARC, el partido político que sucedió a la organización guerrillera homónima tras el acuerdo de paz con el gobierno de Colombia, sufrió dos golpes al emitirse una orden de captura contra uno de sus principales dirigentes y ratificarse un fallo que dejó fuera del Congreso a otro de ellos.

Por un lado, la Corte Suprema de Justicia dispuso una orden de captura contra el congresista Seuxis Hernández, alias Jesús Santrich, y pedirá a Interpol la circular roja para su detención, después de que se ausentara a un llamado judicial, y el presidente Iván Duque pidiera a los países en los que puede estar que lo entreguen a las autoridades.

Por otra parte, el Consejo de Estado dejó firme el fallo del 14 de junio que estableció la pérdida de la investidura como legislador de Luciano Marín, alias Iván Márquez, quien nunca tomó posesión de su banca y cuyo paradero se desconoce.

La Corte resolvió dictar la orden de captura “con fines de indagatoria” a Santrich “por los delitos de concierto para delinquir agravado, fabricación, tráfico o porte de estupefacientes", señala el texto del máximo tribunal, ante la "inasistencia injustificada" a la indagatoria programada para ayer.

El proceso contra Santrich y por el que Estados Unidos lo reclama en extradición es por un supuesto delito de narcotráfico cometido después del 1 de diciembre de 2016, cuando entró en vigor el acuerdo de paz firmado por el gobierno y las FARC el 24 de noviembre del ese año. En mayo, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) le concedió a Santrich la garantía de no extradición con el argumento de que las pruebas aportadas por Estados Unidos eran insuficientes y el caso pasó a la Corte Suprema, que debe definir su situación.

Santrich, que estuvo preso entre abril de 2018 y mayo de 2019, asumió el 11 de junio de este año como representante (diputado) y el 30 de ese mes pasó a la clandestinidad.

El partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) aseguró que está decepcionado y lastimado por Santrich luego de que dejara plantada a la Corte Suprema. "Santrich no solamente es un militante de nuestro partido, sino que hace parte de su dirección y ocupa un curul (banca) en la Cámara de Representantes a nombre de nosotros; tiene responsabilidades políticas muy serias con todos los que confiamos en él; nos decepciona y lastima profundamente", señaló el partido en un comunicado.

El senador Julián Gallo, uno de los líderes del partido FARC, denunció que el Estado colombiano no garantiza la vida de los ex guerrilleros que firmaron el acuerdo de paz en 2016. "El Estado no ha logrado garantizar la vida de quienes firmamos la paz y son 140 compañeros asesinados y 31 de sus familiares", dijo Gallo, conocido en su época de guerrillero como Carlos Antonio Lozada, tras presentar en la Fiscalía una denuncia de un supuesto plan para asesinar a los líderes del partido.

Asimismo, el Consejo de Estado ratificó el fallo que había dispuesto la pérdida del estado parlamentario de Márquez, quien pasó a la clandestinidad a mediados de 2018 y no apeló la resolución de primera instancia.

Por su parte, Duque pidió a los países en los que pueda estar Santrich que lo entreguen a las autoridades.