Amuchadas están ellas, tras el último ensayo. Es la última prueba antes de la reunión cumbre que Teresa Parodi, Marian Farías Gómez y Mavi Díaz con sus folkies protagonizarán bajo un nombre que dice y sugiere mucho: “Esa Musiquita”. “Obviamente que esta canción de Teresa también la vamos a cantar, porque es lo que le pasa a todo el mundo ¿no? ´Esa musiquita del pueblo, esa musiquita, tan arrastradita que suena, tan arrastradita´”, dice y ejemplifica la ex Viudas, que ofrece su cálido departamento de Caballito para la entrevista con PáginaI12. El fin general es anticipar lo que vendrá este viernes 19 de julio a las 21 en el Teatro El Alambique (Griveo 2350, Villa Pueyrredón), otro paso de peso en el marco del ciclo “La Canción es Urgente” (ver recuadro). “Nos juntamos por muchas cosas, porque nos une la música, porque nos unen los sueños y porque nos une una maravillosa amistad, que se ha dado en distintos momentos de nuestras vidas, y que es hermosa. Hay esta coincidencia, y hay también una necesidad expresiva que para nosotras se canaliza a través de la música popular. Además, Mavi y Marian tienen un parentesco casi familiar, porque sus familias comparten una región cultural. Yo vengo a ser del otro lado, pero al mismo tiempo siento que dialogo maravillosamente con ambas”, introduce Teresa, y el vaivén de palabras se torna indetenible.

--Lo de “ser del otro lado” es relativo, entonces

Mavi Díaz: --Teresa lo dice geográficamente, claro.

Teresa Parodi: --Y además pesa mucho lo que dije recién: hay un diálogo maravilloso entre las regiones. Hay muchísimos santiagueños haciendo chamamé, por ejemplo, y lo hacen bien.

Marian Farías Gómez: --Sí, coincido. De todas las provincias, menos Tucumán, los únicos que hacen bien las palmas de chacarera son los correntinos. Después, nadie. Ni los salteños, nadie.

Si bien Marian nació en Buenos Aires y Mavi en Bruselas, ambas comparten orígenes santiagueños. Tanto Enrique Napoleón “el Tata” Farías Gómez, papá de Mavi, como el alma pattern de la armónica en la Argentina (Hugo Díaz) nacieron en tierra quechua, y esparcieron su latir de chacareras a través ellos, y de sus hijos. Teresa, en cambio, es correntina hasta la pata, y de ahí una diferencia que, por supuesto, queda obturada ante un sentir común. “Hay una tradición que se comparte, porque ambas provincias son de las más antiguas del país. Es algo que se da naturalmente en nuestras conversaciones, en lo que sentimos que nos gusta, en lo que compartimos las tres… las razones son muchas, y todas son hermosas, como ya dije”, insiste la ex ministra de cultura de la Nación, cuando había ministerio.

--¿Cuál es tu razón hermosa, Mavi?

M.D.: --La necesidad de hacer nido, de hacer hogar, y de compartir ese abrazo que todas nosotras sentimos cuando estamos tocando juntas, cuando nos miramos, cuando nos reímos, cuando hacemos un chiste musical y la otra lo engancha, y lo sigue para compartirlo con la gente. Compartir emociona y te devuelve esa cosa de estar en el hogar, de estar en casa, de sentirte cobijada. Nosotras sentimos esto en el escenario, este nido que compartimos con la gente. Es nuestra manera de alegrar una noche, una semana, en momentos en los que la gente no la está pasando nada bien. Creemos que es una responsabilidad nuestra, como músicas, encender esa llamita, esa musiquita.

M.F.G.: --Mucho no puedo agregar a lo que dice Mavi, porque las tres pensamos lo mismo en todo.

--¡Epa…! ¿No será mucho?

M.F.G.: (risas)--No. Lo dije bien: ¡en todo! Lo que sí puedo agregar es que la música de nuestro país y la de América Latina es la madre de todas las músicas y de todas las luchas de este continente, y particularmente de la Argentina. Es verdad cuando digo que coincidimos en todo, aunque a veces discutamos (risas). Y lo digo porque nos mueve lo mismo: el amor por el otro, por el pueblo --la palabra gente no me gusta— se resume en las canciones. Hay un poema muy largo que escribió mi madre al final, que es un diálogo de amor el que se entabla con el público. Y a las tres nos pasa lo mismo.

--¿Cómo pensaron la estructura del concierto?

M.D.: --A Teresa se le ocurrió una idea fantástica: todas en semicírculo en el escenario, como compartiendo una guitarreada. Nadie se va a ir, en ningún momento de la noche, y vamos a combinar canciones que cantamos juntas con otras que canta cada una, pero siempre todas arriba del escenario. No va a haber ni entradas ni salidas, ni adelante ni atrás.

T.P.: --Lo pensé así porque, si bien Mavi y las folkies me invitaron a cantar con ellas en varias oportunidades, es la primera vez que vamos a hacer algo así. Acabamos de ensayar y estoy comodísima, porque sentí que aportaron mucho a las canciones mías que vamos a hacer. Me encanta cuando hay una recreación de los temas, y las músicas ponen lo suyo en esto. Intuyo que va a ser muy rico lo que se va a vivir, porque incluso está la impronta en vivo, que consolida un espacio de resistencia cultural fantástico.

--Hablás de resistencia cultural y, en este sentido, se tornó recurrencia en los últimos cuatro años esto de sanar con música el espíritu alicaído de gran parte de la sociedad.

T.P.: --Creo que el mismo pueblo va a buscar la música, porque ahí encuentra una energía vital y una memoria entrañable, duradera, a la que se aferra poderosamente. Todos los pueblos inteligentes y con historia de lucha hacen esto, van a su cultura popular. Recurren a ella.

M.F.G: --Porque se reencuentran con la identidad. El pueblo está encontrándose, por suerte, definitivamente.

--¿Primera vez las tres juntas, no?

M.D.: --Nos invitamos recíprocamente en varias oportunidades, pero las tres, así, de esta manera, sí, es la primera vez.

T.P.: --Con Marian hicimos muchas veces un espectáculo que se llamaba “Si tengo que elegir”, con textos y canciones, y con una banda que dirigía el Chango Farías Gómez a fines del siglo pasado… fue increíble eso. Y Mavi me ha invitado a varios recitales, además de componer juntas.

M.F.G.: --Yo hice dos giras por Europa con Mavi y las Folkies. La conozco a ella desde muy chiquita, porque se papá Hugo era muy amigo de mis viejos, e incluso uno de mis ídolos cantando era Victoria, su madre. Mavi es un motorazo, igual que Victoria. No paran.

M.D.: --Es muy loco, porque Teresa y Marian son rompedoras totalmente en sus formas de cantar las músicas tradicionales de cada una de sus regiones. Rompen con el establishment de la cantante regional tipo. Cuando conocí a Marian, me daba una especie de Tracy Chapman con esos rulitos medio afro, esos vaqueros bombilla, en una época en la que si no tenías poncho no podías cantar folklore, y con esa voz ronca y negra. Yo alucinaba cuando la escuchaba. Para mí era la vanguardia. Eran la vanguardia, porque con Teresa me pasaba lo mismo. Teresa es como la voz del blues en el chamamé. Para mí las dos tienen mucho rock, siempre digo que son muy rockeras.

T.P.: Y Mavi, como decía Marian, es verdaderamente un motorazo. Está en todas. En la producción de las voces, por ejemplo. Colaboró conmigo en mi último disco (Todo lo que tengo), y también en el disco de tango de Marian. Sabe mucho, sobre todo de cómo colocar la voz en las grabaciones en estudio.

--¿Qué temas van a cantar juntas sí o sí, y por qué?... La canción y su fundamento, claro.

T.P.: --Una es “Canto a la Telesita”, porque es un clásico maravilloso que, cuando lo cantás, es imposible que no sientas que te atrapa, que se te mete en el cuerpo y que encontrás la raíz. Sentís que te parás en la tierra de otro modo.

M.V.: --Yo ya hablé de mi elección y la fundamenté: “Esa musiquita”.

M.F.G: --Y cantamos “Como la cigarra”, porque es el canto de esperanza y optimismo que tenemos que poner en este momento complicado del país, en cada una de las presentaciones.

Las Folkies

Otra tríada de músicas escucha con alto nivel de atención –y admiración— las palabras de Mavi, Marian y Teresa. Son las folkies, acompañantes de la hija de Hugo Díaz, desde hace casi diez años. Son, o sea, la pianista y directora musical Silvana Albano, la guitarrista Pampi Torre y la percusionista Martina Ulrich. Las tres serán parte intrínseca de “Esa Musiquita” y las tres, además, acaban de publicar un tercer disco con Mavi. Se llama Gaucha y lo tocarán en vivo el jueves 22 de agosto en el Tasso (Defensa 1575). “Lo venimos tocando en diferentes lugares, y estamos con todas las energías puestas en él”, informa Ulrich, acerca de la suerte viva del flamante trabajo del cuarteto. Del sucesor, es decir, de Sonqoy (2011) y Todo sí! (2015). Un trabajo basado en el arquetipo de una heroína cotidiana, que se manifiesta en diferentes estados del alma, a través de trece piezas propias, varias de ellas compuestas por la dupla Mavi Díaz-Germán Dominicé (caso “La Arunguita” y “Caballo de mar”), y otras (caso “El volvedor”) por Pampi y el mencionado hermano Butaca.

Gaucha es un disco crudo que nos atraviesa, porque cuenta situaciones particulares de mucho dolor de cada una. No es un disco con tanto arreglo, con tanta premeditación, sino que volcamos en él lo que pudimos en el momento que pudimos. Para mí es un discazo, en el sentido de lo fresco y lo auténtico. No hay nada fingido en él… salió así”, ensalza Albano. “Yo creo que salió así porque estamos en un momento muy firme, muy verdadero”, agrega Pampi, la folkie rubia, parada sobre la sustancia de un trabajo grabado en diez sesiones, en el que intervienen Franco Luciani (“Churita”) y Marcela Morelo (“Madrazas”) como invitados.

Respecto de “Esa Musiquita”, el concierto que las folkies compartirán con Parodi y Farías Gómez, la guitarrista elige ubicar sus palabras en una instancia intermedia entre el ensayo que acaba de ser, y el concierto que será. “Nos da mucha soltura saber que la base, por así decirlo, somos nosotras tres, y ellas son increíbles… tienen mucha humildad las tres. No sentimos ningún tipo de distancia con ellas, por eso es muy importante esa propuesta de permanecer todas en el escenario todo el tiempo. Eso permite poder escucharse mutuamente”. “Además, pesa mucho el hecho de que no es un espectáculo ensayado, ´armado para´”, interviene Albano. “Más bien se trata de un a ver qué surge ¿no? Nos encontramos con una libertad total, sin red, así que es algo tranquilizante, motivante”, epiloga la pianista.

CANCIONES URGENTES

“La Canción es urgente”, ciclo organizado por Verónica Parodi (hija de Teresa) prosigue el viernes 23 de agosto con la presentación del Plan V (Violeta y Víctor, el legado), un concierto de canción social y poesía dedicado a las memorias de Violeta Parra y Víctor Jara. Serán de la partida, entre otros y otras, María de los Ángeles Ledesma, Paula Ferre y Carla Gianinni. Para los meses siguientes, están previstas las actuaciones del Teresa Usandivaras Trío (viernes 13 de septiembre); Florencia Dávalos (en octubre, aún sin fecha confirmada), y María y Cosecha + el Georgina Hassan Trío, en noviembre, también con día a resolver.