Desde la Municipalidad señalaron ayer que Cabify, la aplicación que fue suspendida provisoriamente la semana pasada por diversos incumplimientos, está dentro del plazo para adecuarse a la prestación del servicio de apoyo del sistema de remises para la que fue habilitada. "Estamos con los tiempos administrativos, son tiempos legales, hay que cumplimentar con esas formas, y no vamos a notificar respecto a lo que vamos hacer mañana (por hoy)", dijo la titular del área de Movilidad municipal, Mónica Alvarado. Ayer, según señaló el titular de la Cámara de Remiseros de Rosario, Alfredo Gordo, a uno de los remises habilitados para trabajar en Cabify le llevaron el auto al corralón, precisamente porque la empresa no está habilitada. "Esto le da la pauta de que esta empresa quiere hacer lo que se le canta, quieren imponer la precarización del trabajo pero hay ordenanzas que tienen que cumplir, no les pueden permitir hacer lo que quieran", afirmó Gordo.

El pasado miércoles, a través de la resolución Nº 106/19 firmada por la secretaría de Transporte y Movilidad, le aplicaron a la empresa Cabify SA una suspensión preventiva para la prestación del servicio de apoyo del sistema de remises. La decisión se tomó a raíz de un informe elaborado por la Dirección General de Licencias y Habilitaciones, en el que se constatan diversos incumplimientos, entre ellos, el desarrollo de una campaña publicitaria que contraviene los términos de la habilitación otorgada. En el mismo texto legal se intimó a la empresa para que en un plazo de 48 horas se adecúe a la prestación del servicio para la que fue habilitada.

Ayer, el referente de los remiseros junto a Mario Cesca y Marcelo Díaz, representantes de las cámaras de propietarios de licencias de taxi, fueron hasta la sede de la secretaría de Movilidad para tener de primera mano la información sobre la situación de la empresa española, pero no fueron recibidos por los funcionarios municipales. "Estaban reunidos con los abogados, pero tenemos la palabra oficial de que esta empresa sigue suspendida", dijo Gordo.

El titular de la cámara que nuclea a los remiseros dijo estar convencido de que la Municipalidad no va a habilitar la aplicación por los incumplimientos, y se mostró preocupado por la situación del colega al que le llevaron el ayer auto al corralón: "La empresa dio una serie de argumentos para que los remises que estaban habilitados pudieran trabajar tranquilos porque no pasaba nada. Ahora quiero saber quién le salva la situación a ese muchacho, la multa que tiene que pagar, quién le paga el mal momento, qué mango lleva a la casa".

Gordo subrayó que los 17 remiseros habilitados para trabajar en Cabify no se van a quedar sin trabajo. "Por ordenanza municipal, Servicios Públicos tiene que hacer un sorteo entre los 17 autos en las distintas empresas serias de remises donde quieran ir", explicó. "Esta gente quiere imponer la precarización del trabajo, se prestan a cualquier cosa, no tienen oficinas, si le pasa algo a un remisero no tiene dónde recurrir, acá no hay nadie. Cómo pueden estar habilitados de esa forma. Si se ponen a tono como corresponde, bienvenidos sean, si no para eso está la ordenanza, para cumplirla", agregó el remisero.

Por su parte, Cesca planteó que lo de Cabify es "una pantalla, porque una empresa que ha gastado tanto en publicidad, tanto en la vía pública como en los medios, y tiene habilitados 17 remises, no hay número en el mundo que justifique semejante gasto, esto se hace con otra finalidad. En principio quieren también trabajar con taxis para lo cual van a usar algún ardid, ya sea legal o ilegal porque no les importa nada".

De todos modos, el titular de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti) se mostró cauteloso respecto a la resolución que tomará la Municipalidad. "Nos dicen que nos quedemos tranquilos, que van a obrar conforme a la ley y les van a exigir que cumplan con la reglamentación vigente, pero tenemos nuestras dudas". En ese sentido, Cesca dijo que estarán atentos y saldrán a reclamar "con la mayor contundencia posible" si la empresa española no se adecúa a la normativa.