La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, fueron los encargados de explicar los detalles del nuevo Servicio Cívico Voluntario , una especie de colimba voluntaria impulsada por el macrismo.

Lejos de disipar las dudas que surgieron en torno a este nuevo “servicio” que estará en manos de la Gendarmería , los funcionarios se encargaron de confirmar el carácter regresivo de la iniciativa. “Es para los chicos que hoy no están haciendo nada, que están en la calle y no están estudiando, que han abandonado el secundario”, fueron las palabras del ministro de Educación.


“El objetivo principal es adentrar a los chicos y jóvenes en el sistema de responsabilidad de valores, el valor de la disciplina, van a saludar a la bandera todas las mañanas. Habrá talleres de orientación vocacional, de primeros auxilios y talleres de oficios que le va a permitir a los jóvenes encontrar una orientación”, explicó Bullrich en conferencia de prensa.


“Es para los chicos que hoy no están haciendo nada"

La pregunta latente es por qué el Gobierno quiere incluir a los chicos expulsados del sistema educativo bajo la órbita de la Gendarmería. Sobre esto, Bullrich ensayó una respuesta clasista: “Lo vemos en un sentido de ejemplaridad, en la Gendarmería hay muchos jóvenes que vienen del interior del país, en general de las provincias del norte, muy pocos del sur, y hacen un gran esfuerzo para superarse”, explicó la ministra. “Porque es una fuerza que se esfuerza”, agregó.

Fue el propio ministro de Educación quien dejó en claro el objetivo de esta nueva especie de colimba. “Es para los chicos que hoy no están haciendo nada, que están en la calle y no están estudiando, que han abandonado el secundario”, remarcó Finocchiaro, que diferenció este espacio con la escuela secundaria.


Entrenamiento físico y técnico

Bullrich defendió la iniciativa y aseguró que los jóvenes recibirán sobre todo “entrenamiento físico” y “técnico”. También dijo que la inserción del programa con las Fuerzas brindaría “una masiva posibilidad de darles a los jóvenes una salida, un camino hacia la libertad”.

Después de hablar en términos de “orden” y “disciplina”, la ministra intentó bajarle el tono a las actividades que realizarán los chicos. “Todo el personal de Gendarmería que esté con los jóvenes va a estar desarmado, no va a haber armas ni cerca. Es en definitiva una actividad basada en la educación física, la equinoterapia... temas que son importantes para generar un tipo de idea, de orden, de generar un sistema de contención”, detalló.

Con la misma línea de considerar que detrás hay un proceso de aprendizaje, Finocchiaro admitió el rol central que tendrá su cartera. El funcionario detalló que el ministerio “a través de Instituto de Educación Técnica va a estar involucrado en el programa” para ver de qué forma se acreditan “los oficios” que se dicten en la cursada.

“No es algo nuevo en el mundo sino algo que vamos a experimentar nosotros y que creemos que va a ser algo muy bueno y positivo para los jóvenes argentinos”, argumentó sobre el final luego de brindar con imprecisión algunos datos sobre sistemas similares que según la funcionaria se replican “de forma obligatoria” en Alemania y Francia.


Cómo funcionará el Servicio Cívico Voluntario

El nuevo Servicio Cívico, que se implementará a partir de septiembre en una primera experiencia piloto, funcionará en seis provincias y albergará hasta 1200 chicos entre 16 y 20 años. Los primeros cupos se abrirán en Buenos Aires, Córdoba, Santiago del Estero y Río Negro bajo la supuesta "capacitación en valores democráticos y republicanos", según indica la resolución publicada este martes en el Boletín Oficial.

Según explicó la ministra de Seguridad, el nuevo Servicio Cívico Voluntario no contará con becas económicas en un principio, pero no se descartan para más adelante. La inscripción se abrirá el 1º de agosto y se extenderá hasta el 22 de septiembre. El primer curso funcionará entre septiembre y diciembre.

“Los jóvenes se van a acercar voluntariamente porque van a tener la oportunidad de estar en un lugar donde van a ver muchas cosas que nunca han visto. Van aprender a manejar drones, a estar en contacto con animales y con tecnología de alta calidad”, sostuvo Bullrich. Y agregó: “Las madres son las que van ayudar a que se anoten los chicos”.