Acabar con un record de Michael Phelps de hace diez años no está al alcance de cualquiera, y menos aún en los 200 mariposa, pero este miércoles el húngaro Kristof Milak, otro componente de la generación del 2000 como Ariarne Titmus o Maggie McNeil, asombró en la piscina de Gwangju, Corea del Sur, para llevarse el oro y dejar boquiabierto al mundo de la natación.

Milak pulverizó un récord de la etapa de la natación. Nadó los 200 mariposa en 1:50.73, 88 centésimas menos de lo que lo hizo el mítico Phelps en Roma 2009.

El húngaro ganó de principio a fin y se llevó la victoria por delante del japonés Daya Seto (1:53.89) y del sudafricano Chad Le Clos (1:54.15) para conseguir el segundo récord mundial que se bate en Gwangju tras el logrado en los 100 braza por el británico Adam Peaty (56.88).