El preso brasileño que había intentado huir de una cárcel de máxima seguridad con un disfraz con el que pretendía hacerse pasar por su hija, Clauvino da Silva o "Baixinho" (Bajito), fue encontrado ahorcado en su celda esta mañana. "Se habría colgado con una sábana", precisó la administración den la cárcel Bangú 1, de Rio de Janeiro.

Silva, considerado un importante miembro del Comando Vermelho, uno de los principales grupos de narcotraficantes de Brasil, purgaba una pena de 73 años de cárcel. 

Ayer, alcanzó los titulares de los diarios de todo el mundo luego de que la Policía brasilera filtrara un video del preso vestido con ropa de mujer, una peluca negra y con su cara tapada por una máscara de silicona con las que esperaba ser confundido con su hija de 19 años, que había ido a visitarlo.


Da Silva ya se había fugado de la prisión en 2013, junto con otros 30 presos, quienes huyeron de una de las cárceles del mismo complejo por el sistema de alcantarillado. "Baixinho", sin embargo, fue detenido un mes después cuando la policía intervino en una disputa territorial por el tráfico de drogas en la ciudad de Angra dos Reis, también en el estado de Río de Janeiro.