Al cumplirse 74 años de lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima por parte del gobierno de Estados Unidos, el alcalde la ciudad Kazumi Matsui, llamó a los líderes del mundo a firmar el Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares. Lo hizo en un acto conmemorativo frente a representantes de casi 90 países donde también pidió a las nuevas generaciones no olvidar ni menospreciar la tragedia atómica.

La bomba lanzada el 6 de octubre 1945 sobre la ciudad japonesa de Hiroshima detonó con una intensidad de unos 16 kilotones a unos 600 metros de altura muy cerca de donde se levanta el parque donde tuvo lugar la ceremonia. El impacto acabó de forma inmediata con la vida de unas 80.000 personas. El número aumentaría hacia finales de 1945, cuando el balance de muertos se elevaba a 140.000, y en los años posteriores las víctimas por la radiación sumaron más del doble. Tres días después, el 9 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó una segunda bomba nuclear sobre la ciudad de Nagasaki, lo que forzó la capitulación de Japón y puso fin a la Segunda Guerra Mundial.

A las 8.15 de la mañana sonaron las campanas en el Parque del Memorial de la Paz de Hiroshima, recordando el momento exacto en que desde el avión estadounidense Enola Gay se arrojó la primera bomba nuclear de la historia. Luego realizaron el tradicional minuto de silencio. En el acto, al que asistieron representantes de unos 90 países, el alcalde Matsui leyó poemas y textos escritos por sobrevivientes, en los que hablan de los horrores del bombardeo y piden que algo así no le ocurra a futuras generaciones. "Somos suficientes", reza uno de ellos.

"Para enfrentar nuestras circunstancias actuales y lograr un mundo pacífico y sostenible, debemos trascender las diferencias de estatus u opinión (...). Para lograrlo, las generaciones venideras no deben desestimar los bombardeos atómicos y la guerra como meros hechos del pasado", dijo el alcalde de la ciudad.

Matsui también hizo un llamamiento para unirse al Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares, del que no forman parte ni las potencias nucleares mundiales ni Japón. "Los líderes mundiales deben avanzar, promoviendo el ideal de la sociedad civil", advirtió. Así instó a su país, el único que ha sufrido la bomba nuclear, que firme y ratifique el pacto y, con ello, muestre "liderazgo para dar el siguiente paso hacia un mundo libre de armas nucleares". El Tratado fue propuesto por la Naciones Unidas en julio de 2017 y lleva la firma de 122 gobiernos. La falta de decisión política por parte de Japón para sumarse al mismo generó el cuestionamiento de los sobrevivientes. Estos actualmente son menos de 142.000 y tienen una edad promedio que supera los 82 años.

El alcalde de la localidad nipona pidió a la sociedad adoptar un "espíritu de tolerancia" para luchar juntos contra las adversidades actuales: el ascenso del nacionalismo, el aumento de las tensiones por la exclusividad y la rivalidad, y el desarme nuclear estancado. "Habiendo vivido dos guerras mundiales, nuestros mayores persiguieron un ideal: un mundo más allá de la guerra. Se prometieron construir un sistema de cooperación internacional. ¿No deberíamos recordar y, para la supervivencia humana, luchar por ese mundo ideal? Les pido esto especialmente a ustedes, los jóvenes, que nunca han conocido la guerra pero que liderarán el futuro", señaló.

Por su parte, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, también ofreció unas palabras en la ceremonia en la que se refirió a la meta de lograr un mundo sin estas armas, pero evito cualquier referencia al tratado.

Este nuevo aniversario se cumple a tres días de que Estados Unidos saliera formalmente del tratado firmado con Rusia en 1987 para la eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance. El Pentágono ya pidió al Congreso que apruebe para 2020 un presupuesto de 10 millones de dólares destinado a desarrollar los misiles hasta ahora prohibidos por el tratado.