La boleta corta tuvo suerte dispar para sus promotores en las ocho provincias en las que tuvo presencia en el cuarto oscuro. En Córdoba, donde tuvo mayor promoción, el efecto arrastre mejoró las posibilidades del Frente de Todos, aunque el corte mayoritario fue para Juntos por el Cambio. En el Chaco, la disputa era política dentro del Frente de Todos y el mayor caudal se lo llevó el intendente de Resistencia, Jorge Capitanich, que le ganó por más de 30 puntos de diferencia al gobernador Domingo Peppo. En Misiones, Río Negro, Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego se repartieron los votos presidenciales, aunque en su mayoría salió favorecido el corte de boleta a favor de la fórmula de Fernández-Fernández. Santiago del Estero fue la única provincia donde la lista corta del gobernador logró el primer lugar.

La boleta corta fue la jugada de las gobernaciones que decidieron no llevar a ningún candidato presidencial en la fórmula. El gobernador cordobés, Juan Schiaretti, hizo una apuesta riesgosa para el caudal de votos que había logrado en las elecciones locales, cuando fue ratificado por un período más al frente de la provincia. El mandatario prefirió mantener distancia de la polarización a nivel nacional. Su agrupación Hacemos por Córdoba tiene dos diputados que terminan sus mandatos a fin de año, y por los resultados de las PASO lograron ratificar a uno y quedaron a un paso de conseguir el otro en octubre. Pero del 55 por ciento que obtuvo meses atrás, Schiaretti se quedó con el 16,76 por ciento en las primarias. El peronismo cordobés se repartió entre militar la boleta corta propia y la del Frente de Todos, por lo que el corte se repartió entre Alberto Fernández y Mauricio Macri --a pesar de la rotunda derrota nacional del oficialismo, Córdoba y la CABA fueron los únicos distritos donde ganó--. Así, Juntos por el Cambio llegó al 48,18 por ciento mientras que para diputados bajó al 41,13 por ciento. El FdT obtuvo el 30,39 por ciento de los votos en la presidencial, mientras que el tramo de diputados bajó a 23, 22 por ciento. Algo del voto con tijeras cordobés también llegó a Consenso Federal: la candidatura de Roberto Lavagna logró el 7,91 por ciento de los votos, mientras que sus legisladores sumaron el 5,16 por ciento. 

En el Chaco, la disputa fue dentro del Frente de Todos: el gobernador Peppo debió dirimir con boleta corta su interna con Capitanich. La postura permeable a las políticas de Macri en el Congreso dejó a Peppo sin el apoyo de la fórmula presidencial en su boleta y se reflejó en el resultado. La lista que llevaba al intendente de Resistencia como candidato a gobernador llegó al 67,61 por ciento de los votos, mientras que el propio mandatario obtuvo el 31,86 por ciento de los votos. La interna que llevaba dos listas más llegó al 60, 91 por ciento, mientras que el tramo presidencial bajó un poco, al 55,96 por ciento. 

En Chubut, el peronismo local también fue con boleta corta. El FdT logró el 50,98 por ciento de los votos, mientras que para diputados sufrió una baja y resultó votado por el 41,21 por ciento. El armado Chubut al Frente, del gobernador massista Mariano Arcioni, se quedó con el 11,04 por ciento de los votos, por lo que la diferencia fue para el FdT, aliado de Arcioni a nivel nacional.

En el caso de Misiones también se reflejó el acuerdo con el oficialismo local del Frente Renovador para la Reconquista (FRR): el FdT fue apoyado por el 56,10 por ciento de los votos a nivel nacional, pero en las candidaturas para diputados bajó al 35,59 por ciento. La boleta corta del FRR local se quedó con el 23,19 por ciento. 

Por su parte, en Río Negro, donde el partido Juntos Somos Río Negro del gobernador Alberto Weretilneck había logrado más del 60 por ciento de los votos en la elección provincial, pero para las PASO decidió no llevar candidatos presidenciales y logró para sus senadores el apoyo del 29,52 por ciento. El FdT llegó a obtener en el tramo presidencial 54,10 por ciento, mientras que para senadores bajó al 43,97. Juntos por el Cambio logró el 22, 50 por ciento de los votos para su lista presidencial.

En Santiago del Estero, Gerardo Zamora, viejo aliado del kirchnerismo, también presentó boleta corta para la representación en el Congreso. Allí la fórmula Fernández-Fernández cosechó el 75,66 por ciento, pero para senadores y diputados el FdT bajó al 20,04. El tramo corto del Frente Cívico se llevó la adhesión del 56,06 por ciento, también demostrando la disciplina interna de sus seguidores.

En Neuquén la boleta sin fórmula presidencial del MPN llegó al 20,4 por ciento. Allí los votos se dividieron, ya que el FdT logró el 44,28 por ciento para la presidencial y 35 para los cargos legislativos. La alianza Consenso Federal de Lavagna y el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey se llevó una  pequeña porción de los votos, porque el tramo legislativo llegó al 5,23 por ciento de las adhesiones, mientras que la presidencial subió al 7,48 por ciento.

En Tierra del Fuego, el gobernador electo, Gustavo Melella, adhiere a la fórmula presidencial del Frente de Todos pero, como la actual gobernadora, Rosana Bertone, logró el apoyo del FdT, él tuvo que competir con boleta corta: su lista Vamos sólo consiguió el 13 por ciento de los sufragios y quedó en tercer lugar.