Morgan Stanley, entidad financiera estadounidense, difundió entre sus clientes un informe sobre la economía argentina en el que asegura que el peso va a depreciarse otro 20 por ciento hasta llegar a los 70 pesos. Además, alerta que la debilidad del peso llevará a un deterioro en las expectativas de inflación y a un riesgo de solvencia para repagar la deuda, nominada en su mayoría en dólares. El documento, publicado el lunes, un día después de las elecciones primarias, ya habla de una renegociación con el FMI y pide continuar con "políticas ortodoxas". Se trata del mismo banco de inversiones que en 2016 publicó un elogioso informe de la gestión de Cambiemos y este año proyectaba una favorable evolución de la economía.

El escrito, publicado el lunes a las 18:30, tiene una extensión de 10 páginas y lleva la firma de cinco analistas de Morgan Stanley. En la introducción, afirma que el resultado de las elecciones primarias indica un alto grado de incertidumbre en la política macroeconómica, dado que la oposición obtuvo el 47 por ciento de los votos, y logró una diferencia aún mayor en la provincia de Buenos Aires, donde se concentra casi el 40 por ciento del electorado. “Nuestros cálculos sugieren que el peso podría caer otro 20 por ciento medido en términos nominales”, dice el documento.

El primer subtítulo, titulado “Economía”, dice que todos los ojos estarán puestos en los próximos pasos tanto del Gobierno como de la oposición. Afirma que el margen de maniobra para cualquier político es “muy limitado” dado la estructura macroeconómica, con problemas fiscales, de liquidez y solvencia y las necesidades de financiamiento externo. Sin embargo, Morgan Stanley recomienda profundizar la receta que llevó al caos: “Se requerirá un fuerte compromiso con las políticas ortodoxas para realizar las reformas que permitirán crecer. Dado el ajustado camino por delante, nuestra opinión es que un alto grado de continuidad política es imprescindible para mantener la estabilidad. Los eventos de los próximos días, incluidos los movimientos del mercado, deberán definir la dirección futura de las políticas”.

En el segundo subtítulo, "Mercado de Divisas", argumenta que la continuidad de la política ortodoxa es un deber. Pero en el escenario actual, con pocas probabilidades de continuidad para el Gobierno, un escenario distinto va a ser negativo para los activos locales, estima. Y hace énfasis en lo que podría pasar con el peso: “Lo más importante en nuestra mente es que el peso es muy probable que entre en un círculo vicioso como una moneda débil, y eso va a incrementar los riesgos de solvencia, y así retroalimentar una prima mayor de riesgo en la moneda”. Según sus cálculos, el peso "podría llegar a los 70 pesos en los próximos meses" y deteriorar las expectativas de inflación. Por ende, espera una intervención del Banco Central para bajar los riesgos.

En el tercer subtítulo se analiza el futuro de los bonos: “Cuánto más van a caer los bonos en el corto plazo va a depender de si los candidatos políticos pueden convencer al mercado que hay un camino para la moderación política”. Lo que más le preocupa es la liquidez hacia 2020, ya que se irá agotando el financiamiento del FMI. Por esta razón, en este apartado recomienda comprar bonos de Brasil y Colombia. “¿Hay un nivel en el que agregaríamos bonos argentinos? Para responder a esto es necesario tener una visión firme de si se van a recuperar, lo cual es difícil dado que depende de la voluntad de trabajar con los tenedores de bonos y además saber a dónde se va a establecer el tipo de cambio”, agrega.

En el último subtítulo “Acciones”, asegura que bajó la calificación de las acciones argentinas en el portfolio de América Latina por la mayor incertidumbre política. La reacción del mercado después del resultado electoral afectó rendimientos soberanos y pronósticos de ganancias.

Sobre el final, agrega un apartado para esclarecer todas las preguntas relacionadas a la deuda, los próximos vencimientos y la renegociación con el FMI. Explica que la deuda argentina equivale al 88,5 por ciento del PBI, con el 78 por ciento del monto en dólares. “Mayor devaluación es un riesgo a la solvencia”, reitera. Además, agrega que la vulnerabilidad puede ser comparada con la del 2001, dado que los niveles de deuda son ahora mayores. Pero asegura que la solvencia no es un problema hoy, salvo que vuelva a llevarse a cabo una devaluación como la de 2018. Sobre la liquidez, afirma que cualquier escenario llevará a una renegociación de la deuda. Para cerrar, el documento plantea: ¿Habrá que renegociar el acuerdo con el FMI? “Todos los escenarios necesitan ver un nuevo programa del FMI, en el que nuevos desembolsos compensen los crecientes pagos que hay desde el 2022 en adelante. Si hay vocación política en ambos lados y foco en hacer cambios estructurales, esto podría ser posible en 2020”. 

En 2016 Morgan Stanley había publicado un elogioso informe sobre las políticas económicas de Macri. Destacaba la profundización del mercado de capitales y pronosticaba que atraería inversiones por 230 mil millones de dólares. "Argentina es una oportunidad de inversión en renta fija para el largo plazo", recomendaba hace apenas tres años, a fines de 2016. Además, la entidad proyectaba a comienzos de este año que habría una favorable evolución de la economía con "reactivación en el segundo trimestre, disminución de la inflación desde junio y tranquilidad cambiaria, por lo que el país tiene margen para seguir pagando su deuda".