La escalada del dólar, que ayer cerró en Rosario a un promedio de 57 pesos, se trasladó a la lista de precios de varios productos que llegaron con aumentos de entre un 10 y 20 por ciento a almacenes y supermercados. Los integrantes de la cámara que nuclea a los supermercadistas rosarinos y la región (Casar) se reunieron ayer preocupados por la situación, mientras que los almaceneros decidieron, al menos hasta que dispongan de stock, mantener los precios. "La idea es transmitir tranquilidad, y en el día a día ver cómo se van desarrollando los valores, no marcar por las dudas y no subirse a los rumores", dijo Juan Milito, referente del Centro Unión Almaceneros.  Desde la Asociación Casco Histórico manifestaron su estupor por la parálisis comercial y temen que repercuta en las ventas para el día del niño.

Las listas de precios de varios de los productos que se encuentran en las góndolas de supermercados, almacenes y autoservicios de la ciudad llegan con aumentos después de la corrida cambiaria. Otras empresas advirtieron que pueden venir nuevos incrementos, y algunas directamente dejaron de entregar mercadería. Esta situación genera preocupación en las panaderías, ya que los molinos harineros decidieron no entregar la bolsa de harina de 50 kilos porque no tienen precio de referencia.

En un escenario de extrema preocupación por la caída en las ventas, estimada en un 15 por ciento interanual, los supermercadistas apuntaron que es difícil trasladar los nuevos incrementos. "Estamos en un escenario complejo, fuera de todo tipo de racionalidad. Pero nosotros actuamos con firmeza y responsabilidad porque no podemos hacer el traslado", apuntó Juan López Raido, vocero de Casar.

El vocero dijo que si bien algunas empresas tuvieron un comportamiento diferencial a pesar de la suba del dólar, otras como Arcor presentaron listas con aumentos del 15 por ciento. "No se puede trasladar ese porcentaje de aumento del dólar a la mercadería, es imposible porque agudizaríamos la caída de las ventas en muchos productos que son básicos y esenciales para la ciudadanía", consideró López Raido.

Tanto supermercadistas como almaceneros pidieron responsabilidad a los formadores de precios, y sobretodo al presidente Mauricio Macri para que arbitre las medidas necesarias y evitar que la inestabilidad por la volatilidad del dólar tras las Paso no sea mayor.

Milito destacó que el programa Precios Justos que llevan adelante junto a la Municipalidad, se mantendrá hasta el próximo 15 de septiembre. "Hay que valorar el esfuerzo de los comerciantes, de las pequeñas y medianas empresas, los distribuidores, que aportan lo suyo para sostener los precios de 100 productos", agregó.

Otro sector que espera remarcaciones del 15 por ciento es el de electrodomésticos. En declaraciones a LT8, el titular de la cámara que los agrupa, Hernán Calatayud, aseguró que "el ajuste dependerá del stock de cada empresa". De todos modos, planteó que "no hay margen para más aumentos, los comerciantes tienen sus compromisos y hay que recaudar".

Desde Casco Histórico expresaron su preocupación porque los comerciantes ya no tienen más margen para absorber subas de precios y deben trasladar los aumentos a sus productos, hecho que va a resentir aún más las alicaídas ventas. "El componente emocional es muy fuerte en el consumidor en estos momentos a la hora de decidir una compra, por lo que puede afectar seriamente la recaudación para una fecha clave para el comercio como lo es el día del niño", advirtieron.