Comienza la cuenta regresiva. Se supone, si no ocurre nada extraño, que faltan apenas once días para que vuelva el fútbol oficial, el campeonato de 30 equipos. Y es imprescindible recurrir al archivo para ver en qué había quedado todo cuando empezó el interminable receso el 18 de diciembre del año pasado. Boca está puntero con 31 puntos, 3 más que Newell’s y San Lorenzo. Detrás aparecen Estudiantes y Banfield con 27, Lanús con 26 y River y Unión con 22. En el fondo de la tabla  luchan Aldosivi y Temperley con 14, Huracán con 11, Belgrano con 10 y Arsenal con 8. Los partidos que se destacan en la fecha 15, es decir la que viene, son Banfield-Boca, Racing-Lanús, River-Unión, San Lorenzo-Belgrano y Defensa y Justicia Newell’s y Vélez-Estudiantes. 

En el contexto del fútbol argentino de estos tiempos estos datos aparecen precedidos por una introducción del tipo “ufa, sí, que empiece el fútbol de verdad, de una buena vez”.

En los últimos sesenta días el noventa por ciento de las informaciones que ocuparon el centro de la escena no tuvieron que ver con el juego propiamente dicho. Se habló mucho de Carlitos Tevez, de su casamiento, de los presentes y ausentes en la festichola de Carmelo; de su viaje o no a la China; de su despedida o no a los hinchas de Boca; del chorreo en su casa; de la pelea entre Independiente y Racing para contratar al Chacho Coudet, de la vuelta de Diego Cocca y la llegada de Ariel Holan a los clubes de Avellaneda; de la novela de Walter Montoya que para los cronistas acreditados en los clubes el lunes iba a River, el martes a Boca, el miércoles se quedaba en Central y al final se fue a Sevilla; de la  desesperada lucha de Boca para conseguir un arquero; de la negativa del Chiquito Romero; del optimismo de Edgardo Bauza para pronosticar que Argentina va a ganar el Campeonato Mundial de Rusia; de la lesión de Lucas Alario que se prolonga más de la cuenta; del posible pase de Alario al fútbol chino; de la recuperación de Luciano Lollo y Marcelo Larrondo; de las piñas en el entrenamiento de Boca; de los videos de Ricky Centurión; de la lesión de Lisandro López. 

Fue curioso que el Muñeco Gallardo declarara el 19 de enero que en las prácticas de River los jugadores son tan agresivos que se lastiman entre ellos y que menos de un mes más tarde los futbolistas de Boca Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva tomaran literalmente el ejemplo y se agarraran a las piñas en una práctica. El video se pudo ver en televisión unas veinte mil veces.

Todavía queda más sanata pendiente en los próximos días, pero es sano quedarse con la esperanza de que el 3 de marzo la pelotita empiece a rodar y se pueda hablar de ella.