La ONG Open Arms reclamó otra vez el desembarco "inmediato" de las 134 personas que quedan en uno de sus barcos frente a la isla de Lampedusa, pese a la continua negativa del gobierno italiano a aceptar a los emigrantes en su territorio. "La situación a bordo es insostenible. Amenazas de suicido. Conatos de violencia. Todas las personas están física y psicológicamente rotas. Al límite. Necesitan ser evacuadas de forma inmediata", planteó la organización a través de las redes sociales, al cumplirse el día quince en altamar para la mayoría de los náufragos.

Pero el vicepremier  y ministro del Interior italiano Matteo Salvini calificó como "mentira" el reclamo de la ONG. Se basaba en una nota que le hizo el diario La Stampa al jefe del centro médico de Lampedusa al que fueron llevados los primeros trece desembarcados. El doctor Francesco Cascio afirmó que "no tenían ninguna patología", más allá de un caso de otitis. "Estamos de frente a la enésima tomada de pelo de la ONG española", fue la conclusión de Salvini.

El barco Open Arms lleva dos días anclado a apenas una milla del puerto de la isla al sur de Sicilia, que es el punto más cercano a Africa de Europa. Se pudieron acercar tanto luego que un tribunal declarara inválida la orden de Salvini, como ministro del Interior, prohibiendo la entrada de buques con náufragos a las aguas soberanas italianas. Pero el ministro prohibió entonces que estos barcos entraran a puerto, con lo que el de la ONG está a la vista de tierra, sin poder desembarcar.

Hasta ahora, apenas catorce náufragos fueron desembarcados por razones médicas, cuatro de ellos en la madrugada el viernes. Open Arms hasta logró que el fiscal de menores de Palermo, en Sicilia, asignara tutores a todos los menores de edad a bordo. Pero no los dejaron desembarcar porque "la burocracia ralentiza el procedimiento" para que lleguen a puerto seguro. Al mismo tiempo, la justicia de Agrigento inició una investigación por presunto "secuestro de personas" tras un pedido de los abogados de la ONG que se ampararon en la decisión del miércoles dejando sin efecto el decreto de Salvini para prohibir su ingreso en aguas territoriales. Este viernes, el ministerio del Interior hizo saber además que impugnó la decisión del tribunal que derrumbó su medida anti-inmigratoria.

Esta crisis de inmigrantes terminó de dividir el frágil gobierno de coalición en el que Salvini es el número dos. El líder de la xenofóbica y antaño separatista Liga le pidió al premier italiano Giuseppe Conte un voto de desconfianza, pensando en ganarlo y tomar él el gobierno. En el camino, tuvo una fuerte pelea con los otros socios en el gobierno, el Movimiento Cinco Estrellas, que tomaron medidas a favor de los inmigrantes. Este viernes, el opositor Partido Democrático, la principal fuerza de la centroizquierda, entro en el ruedo avisando que no descarta la posibilidad de formar gobierno con Conte y los Cinco Estrellas.

El jefe del bloque de diputados Demócratas Graziano del Rio consideró que debería haber "un acuerdo escrito, como en Alemania entre CDU y SPD" entre su fuerza y el Cinco Estrellas. "Nos sentamos, es decir, analizamos cada punto por el bien del país, convocando a las mejores mentes, para dar una impresión diferente. Hasta ahora, este país ha estado obsesionado con temas que no han sido buenos, como la inmigración", planteó Del Rio.

La semana que viene el Senado italiano analizará el pedido de destitución a Conte que presentó la Liga, que de avanzar supondría el fin del Ejecutivo conjunto entre la fuerza derechista y el Cinco Estrellas que inició en junio de 2018. La Liga busca acelerar la caída de Conte para ir a elecciones "rápidamente" en las que su líder y quien encabeza todas las encuestas, el actual vicepremier Salvini, pueda ser candidato a primer ministro al frente de una alianza con otros grupos de centroderecha.

De todos modos, en caso de que el Senado avale retirarle la confianza a Conte, será el presidente Sergio Mattarella quien debe analizar los pasos a seguir, que podrían incluir desde la convocatoria a elecciones hasta el encargo al actual premier de formar un gobierno "bis", que podría basarse en una mayoría entre el PD y el M5E