Un hombre armado secuestró por más de cuatro horas a los pasajeros de un colectivo que circulaba por la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil. El hombre amenazó con incendiar el autobús y prender fuego a las 31 personas que tenía cautivas en el interior del vehículo. En un momento en que el secuestrador salió del vehículo empuñando un arma sobre la cabeza de uno de los rehenes, un tirador de la Policía Militar le disparó y el hombre cayó muerto. Más tarde, confirmaron que el arma era de juguete.

El episodio, que comenzó a las 5:30 de la mañana, ocurrió sobre el emblemático puente Río-Niteroi, que comunica esas dos importantes ciudades de la región metropolitana de Río de Janeiro. La circulación del puente fue cortada por completo.
Desde la Policía de Carreteras Federal informaron que en un primer momento el secuestrador se identificó como un policía militar y que luego amenazó a los pasajeros con incendiar el colectivo. “Se desconoce cuál era el propósito real”, aclaró Sheilla Sena, la vocera de esa fuerza.

La Policía Militarizada estuvo a cargo de negociar la rendición del secuestrador. A las dos horas, el hombre liberó a tres mujeres y a un hombre, con un intervalo de tiempo entre cada uno, y lanzó un artefacto explosivo para demostrar que podía cumplir su amenaza de incendiar el autobús. 

El vehículo había salido minutos antes desde Sao Gonçalo, el segundo mayor municipio del estado. Pertenecía a la línea 2520, que cubre el recorrido Jardim Alcântara – Estácio.

El Batallón de Operaciones Especiales (Bope), el grupo elite de la Policía en Río de Janeiro que cuenta con francotiradores, desplazó varias unidades al lugar de los hechos.

A eso de las 9 de la mañana, el secuestrador bajó del colectivo empuñando un arma en la cabeza de un rehén. Enseguida se escucharon disparos y se pudo ver festejos entre los efectivos. El secuestrador recibió un disparo y cayó por las escaleras del autobús. El portavoz de la Policía Militar, Mauro Fliess, confirmó que el hombre fue asesinado aunque llevaba una pistola de juguete, según remarcó el diario Oglobo.