Las reservas internacionales se ubicaron por debajo de los 60 mil millones de dólares. Se trata del menor nivel desde mediados de diciembre de 2018 antes de la entrada de los créditos trimestrales del FMI. Este martes la caída fue de 3016 millones de dólares. El pago de deuda con bancos del exterior explicó gran parte de la baja. En lo que va de agosto se acumuló una pérdida de 8509 millones de dólares y desde mediados de julio de 9357 millones. En el Banco Central reiteraron que su prioridad es cuidar las reservas. El dólar cerró en 57,39 y marcó una baja de 1,3 por ciento. El riesgo país finalizó en 1859 puntos.
El principal elemento de inestabilidad del mercado interno es la falta de dólares. En las últimas semanas se aceleró la pérdida de divisas y se potenció la preocupación sobre las posibilidades de repago de la deuda externa. Los bancos solicitaron la devolución anticipada de un préstamo repo y provocaron un nuevo desplome de los activos del Central.
La salida de depósitos en dólares de los clientes bancarios es el otro factor de derrumbe. Esto se debe a que el encaje de los depósitos se computa como un activo del Central. Las calificadoras de riesgo de deuda observan en detalle el desgaste de la situación financiera y la decisión es bajar la nota de los bonos. Fitch volvió a mostrarse poco optimistas con el país: dijo que la dependencia del dólar es el problema de la economía.

Reservas y depósitos

El presidente del Banco Central Guido Sandleris aseguró este martes que una de sus prioridades de gestión es cuidar las reservas. La semana pasada se usaron alrededor de 500 millones de dólares para intentar contener la devaluación. Se trata de una cifra que parece moderada y a simple vista permite darle la razón a Sandleris: “no se malgastaron dólares para sostener el tipo de cambio de manera artificial”. Pero la inconsistencia fue otra.
El Central dejó correr una devaluación del 25 por ciento que no fue inocua. El pánico cambiario de los últimos días disparó la caída de los depósitos en moneda extranjera de los bancos y aceleró el ritmo de retroceso de las divisas de la autoridad monetaria. Los datos de la entidad indican que entre el lunes de 12 de agosto y el miércoles 14 se perdieron depósitos por 1193 millones de dólares. La caída en el promedio diario fue de 398 millones y empieza a generar alarma entre los analistas.

Pago de deudas

El desgaste de las reservas comenzó a generar dudas respecto de la capacidad del equipo económico para enfrentar los vencimientos de deuda en los próximos meses. El titular de la autoridad monetaria aprovechó su conferencia de prensa transmitir seguridad para los inversores. “El Banco Central y el Ministerio de Hacienda van a honrar sus compromisos”. La intención de Sandleris fue generar certezas.
Las reservas netas de la autoridad monetaria se ubican encima de 15 mil millones de dólares y alcanzan para cubrir todos los pagos de Letes y el resto de los vencimientos hasta fin de año. En el mercado prácticamente no quedan vencimientos de bonos hasta diciembre y las Letes si no se renuevan implicarían un desembolso menor a los 7 mil millones. Las divisas alcanzan para cumplir con los vencimientos incluso si los desembolsos del Fondo Monetario por unos 6 mil millones hasta diciembre no ingresan a las reservas.
El próximo año la situación resulta un poco más complicada. Se calculan pagos de intereses y capital en bonos con el sector privado por 10 mil millones de dólares. La cifra no es inabordable. Para tener una comparación este año se estima que el superávit comercial del balance cambiario se ubicará en torno de 15 mil millones de dólares. Por su puesto que se requieren medidas para recuperar los dólares y conservarlos en el mercado interno. El combo de retenciones junto a la obligación de acelerar la liquidación de exportaciones deberán ser herramientas de manual en 2020.