El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, sostuvo ayer que puede "ayudar a generar expectativas" y adelantó que recibirá a los fondos de inversión que le pidieron reuniones. Pero de paso dejó un anuncio para Santa Fe: "El otro día recibí a la gente de General Motors, que tienen una inversión importante para producir una camioneta en la Argentina y que la van a seguir llevando adelante convencidos que con nosotros se va a poder trabajar", contó durante una entrevista en Radio 10.

Se trata del proyecto que prevee invertir 300 millones de dólares para fabricar en Alvear un nuevo modelo mediano del tipo SUV (vehículo utilitario deportivo por sus siglas en inglés), en rigor una variación de la ya conocida Tracker.

Fuentes gremiales consultadas por este diario confirmaron que las inversiones de cara a este proyecto se siguen concretando, más allá que el modelo recién verá la luz en el año 2021.

En esta línea, Fernandez sostuvo que "el daño que se ha hecho difícilmente se pueda reparar en dos meses" y que, más que la gobernabilidad, lo que le preocupa "es la tranquilidad de la gente". Y subrayó: "La historia demuestra que nosotros resolvemos problemas".

El candidato del Frente de Todos señaló: "En el año 2003 la gente nos pedía planes sociales, cuando nos fuimos en 2007 la gente pedía mejores condiciones de trabajo, cuando se fue Cristina le pedían no pagar impuesto a las Ganancias, y ahora la gente nos pide trabajo y comida".

"Acá -dijo Fernández- tenemos que sumar a todos y entender que tenemos un compromiso en común que es hacer un país federal".

La empresa General Motors (GM) y el gremio SMATA habían acordado vacaciones para el personal de la planta de Alvear entre el 18 de junio y el 29 de julio, por lo cual solo una treintena de trabajadores estuvieron operativos. Voceros de GM aclararon entonces que "el Complejo Automotor de Alvear realizaría una parada de producción con el fin de otorgar 15 días de vacaciones y los 30 días restantes ocuparlos para la adecuación de la línea de producción de Planta para avanzar en la continuidad del plan de inversión de GM por 300 millones de dólares, anunciada a fin de 2017".

"Este acuerdo -destacan desde la empresa- que se mantuvo desde inicios de junio sin modificaciones, refuerza el compromiso de General Motors a largo plazo en la Argentina y destaca la preservación de las fuentes de trabajo de sus empleados".

Al igual que el resto de las automotrices, golpeadas por una caída real de ventas del 50 por ciento anual, GM puso en marcha en noviembre del año pasado un plan de suspensiones rotativas que duró hasta abril de este año.

En mayo la firma volvió a operar casi con normalidad, pero ante la acumulación de stock por la falta de ventas y a pesar de estar produciendo en un solo turno, en junio decidió parar completamente durante un mes.

 

La noticia de la confirmación de la inversión realizada a Alberto Fernández no podría haber llegado en mejor momento: el sector automotor continúa con su política de suspensión de personal para afrontar la caída de las ventas. Toyota ya aplicó suspensiones en su planta de Zárate, a pesar de ser una de las firmas con mejor desempeño relativo en el último tiempo. Y en el caso de Renault, rige un convenio firmado con el gremio SMATA por el cual se redujeron los turnos de trabajo de 8 a 6 horas y suspensiones con el pago del 70 por ciento del salario.