Hebe de Bonafini presentó en la justicia federal una denuncia sobre presuntas maniobras ilegales de espionaje coordinadas entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial. En el listado de 131 personas que tendrían sus teléfonos intervenidos figuran al menos cuatro santafesinos: Sonia Alesso, líder de la CTERA y del gremio de los docentes públicos AMSAFE; Gabriel Ganón, ex Defensor General provincial; Agustín Bruera, miembro del Sindicato de Trabajadores Judiciales; y el diputado nacional kirchnerista Marcos Cleri. Para Ganón "están haciendo espionaje político a los opositores para armar algún carpetazo y disciplinarlos".

También se nombra en el documento entregado por la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo a varios periodistas de Página 12, como Nora Veiras, Irina Hauser, Mario Wainfeld, Washington Uranga y Martín Granovsky, entre otros, junto a referentes de la oposición y funcionarios judiciales.

La causa recayó en el Juzgado Federal Nº 5 que actualmente subroga el juez Marcelo Martínez de Giorgi, el mismo que intentó detener a Bonafini el año pasado, en el marco de la investigación sobre irregularidades en el programa Sueños Compartidos.

En su presentación, apunta directamente al presidente Mauricio Macri, a Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte Suprema de Justicia, a Gustavo Arribas, titular de la Agencia Federal de Investigación y a Martín Irurzun, que es el juez a cargo de las escuchas. Los acusa por la utilización de bienes públicos, amenazas y coacción agravada, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, en perjuicio de una larga lista integrada por dirigentes políticos y sociales, periodistas y diversas personalidades de la oposición.

El ex defensor general santafesino no se mostró sorprendido con la denuncia."La verdad es que no me sorprende el espionaje porque es coherente con la política que está llevando adelante el gobierno nacional, con la falta de respeto a la ley, a la Constitución, así como con el gesto de enviar mensajes a través de la Corte Suprema para incumplir los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos o como cuestionar las cifras de desaparecidos en dictadura, como lo han hecho funcionarios de este gobierno", dijo Ganón a Rosario/12 .

"Nada de esto me sorprende, lo que estamos viviendo es como un dejá vu recargado de los noventa con las prácticas de la dictadura. Basta con ver que las política de seguridad de la ministra Bullrich aplicadas en las manifestaciones es a los tiros, o llegan a amenazar a un sindicalista por no querer acordar con el gobierno, está todo dicho", dijo Ganón.

Por su parte, Agustín Bruera, secretario general del SITRAJU -el gremio de los trabajadores judiciales federales- cree que su inclusión en la lista de escuchados tiene que ver con su rol gremial. "Esta organización gremial se metió de lleno en un poder que sabemos que es cómplice y partícipe en las políticas neoliberales, y que es el partido judicial. Y desde nuestro lugar estamos discutiendo poder a ese poder judicial".

En tanto, el diputado nacional Marcos Cleri opino que "de Macri se puede esperar cualquier cosa. Si bien hay que esperar y sumar elementos, no me sorprende de una persona que se dedicó a espiar a su propia familia. Es una conducta típica, no suena para nada descabellado. Vamos a esperar a que avance judicialmente y que tengamos las herramientas necesarias para actuar en profundidad", indicó el legislador de La Cámpora.