Un guarda de subte de la línea A fue golpeado por dos pasajeros durante la noche del domingo y, para denunciar lo ocurrido, los metrodelegados decidieron suspender el servicio hasta el cierre. Esta mañana retomaron sus actividades con normalidad. “El problema, acá en el subte, es la seguridad. Porque llega un horario donde esto es tierra de nadie. No hay personal policial que nos asegure que estamos trabajando de forma segura”, denunció Julieta Leiva, subsecretaria de Salud Laboral de la Asociación gremial de trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP)

Alrededor de las 20.45 del domingo, informó Leiva a Página|12, un grupo de 8 pasajeros intentó subir al subte, en la estación Lima, mientras sonaba la alarma que anuncia el cierre de puertas.  "Algunos habían subido y otros no, pero el guarda no sabía que venían todos juntos, así que activó la alarma. Entonces esos pasajeros, sin respetar la señal sonora, trabaron la puerta para que suban todos”.

Durante todo el trayecto, continuó la metrodelegada, “fueron despotricando” en contra del guarda, “salían y le decían cosas”. Finalmente, cuando llegaron a la Estación Loria, dos de los pasajeros se bajaron de la formación, ingresaron en la cabina del trabajador y le “pegaron dos piñas, mientras lo insultaban por haber cerrado la puerta (cuando subieron en Lima)”.

“El compañero se quedó muy mal porque pasó un momento muy difícil. Pensó que iba a pasar algo peor. Lamentablemente, se tuvo que conformar con que no le pasó algo más grave. Eso es terrible”, lamentó la trabajadora, quien aclaró que los agresores se bajaron en Loria “sin inconvenientes, porque no había nadie para detenerlos”. El guarda, en tanto, fue llevado a ART donde luego de una revisión se constató que no presenta heridas de gravedad.

Este tipo de agresiones, advirtió la trabajadora, son “habituales” porque “llega un horario donde esto (el subte) es tierra de nadie. No hay personal policial que nos asegure que estamos trabajando de forma segura”.

Actualmente, continuó Leiva, "hay un solo policía cada 3 o 4 estaciones y no están fijos. Van cambiando". "Algunos toman más horas de las que deberían y terminan durmiendo en los cuartos, como ocurrió hace unos días en la estación Congreso, donde le rompieron el tabique a un boletero y el policía apareció recién a los 15 minutos”, denunció la trabajadora, quien aclaró que en esa estación (Congreso) "hay un solo policía y llega a las 6.30, cuando el subte comienza a funcionar a las 5.30". 

"La gente de vías y talleres que trabaja a la noche no tiene personal policial acompañándolo. Recién la semana pasada pusieron personal en San Pedrito, pero tuvo que pasar lo de grafitis para que reaccionen”, continuó Leiva, sobre el ataque que sufrieron otros trabajadores de la línea A la semana pasada, cuando al menos 25 personas ingresaron a la estación San José de Flores y, luego de hacer grafitis en dos formaciones, golpearon y robaron a los trabajadores que se encontraban en el lugar.

“Estamos regalados. Acá puede pasar cualquier cosa. La gente está tan mal por tantas cosas que se la agarra con el primero que está a mano, que somos nosotros. Yo soy boletera y ya es normal que me golpeen el vidrio o que me insulten. No hay nadie que nos asegure que vamos a llegar bien a nuestras casas”. Por eso, finalizó la subsecretaria de Salud Laboral, "es necesario que haya un personal policial en cada estación, durante todo el servicio, que garantice la seguridad de todos los trabajadores del subte”.