Beneficiarios de asignaciones sociales y familiares denunciaron irregularidades para cobrar el dinero asignado, problemas que se habrían ocasionado a raíz de un nuevo sistema que implementó la Anses. Según las denuncias, los beneficiarios se encontraron con las tarjetas de débito bloquedas o con mensajes que anunciaban “un error de valorización”. Los trabajadores del organismo advirtieron que la implementación del nuevo sistema generó un “caos en los pagos” que afectó a la población más vulnerable.

A partir del 1º de agosto, la Anses implementó un nuevo sistema para liquidar de manera unificada parte de las asignaciones familiares. La nueva Cobertura Universal de Niñez y Adolescencia (CUNA), creada mediante la resolución 203/2019, centraliza el pago de las Asignaciones Familiares a Trabajadores, que antes se cobraban por el Sistema Único de Asignaciones Familiares (SUAF), las que se pagaban por el Sistema de Asignación Universal, las que cobraban jubilados con hijos menores de edad o discapacitados y quienes percibían pensiones no contributivas por invalidez y desempleo.

El nuevo sistema fue presentado por el organismo como “un procedimiento de control, validación, liquidación y puesta al pago de las Asignaciones en forma directa” entre la Anses y el beneficiario. Sin embargo, cientos de beneficiarios se encontraron con problemas a la hora de cobrar la asignación. Frente a esta situación, se multiplicaron las colas en los bancos y en las distintas sedes de la Anses, en donde los trabajadores no sabían cómo contener la situación.

“El sistema generó un caos en los pagos y miles de beneficiarios, que debían cobrar a principios de mes, siguen esperando. La situación es grave ya que se trata de las franjas más vulnerables de la población, que es la que accede a este tipo de planes”, sostuvieron los trabajadores del organismo agrupados en la CTA.

Los gremios tildaron el nuevo sistema como “un gran fracaso”. “Somos los trabajadores los que damos la cara”, se quejaron. “El CUNA llegó a la última fecha de liquidación, la quinta. Dijeron que iba a salir por liquidación complementaria, que los beneficiarios iban a tener la AUH, las asignaciones familiares depositadas y hoy estamos dando cuenta de que no es así”, afirmó Eugenia Palacios, delegada de ATE en ANSES.

Desde Barrios de Pie remarcaron que las irregularidades se vieron de manera masiva entre los integrantes de su organización. “Hubo una notificación de parte del Gobierno en donde se informó que algunas asignaciones pasaban a ser incompatibles con ciertos programas de empleo. Hubo bajas y suspensiones para muchos y desde la ANSES aducen que es por incompatibilidad”, advirtió Daniel Menéndez, coordinador nacional del movimiento.

Menéndez confirmó que desde la organización que conduce pidió una reunión urgente con funcionarios de la Anses para evaluar los inconvenientes. “Si se trató de un error del sistema se arreglará, el problema es si es otra cosa”, se anticipó el referente.

La explicación oficial

Desde el organismo que conduce Emilio Basavilbaso explicaron a Página/12 que hubo algunos “trastornos” por el cambio de sistema pero que “nadie dejó de cobrar”. Remarcaron que la creación de la cobertura CUNA mejora el sistema de pago de asignaciones ya que hace foco en los niños y no en la situación laboral de los progenitores o adultos a cargo. A partir de ahora la asignación no debería interrumpirse cuando el adulto cambia su situación de empleo, como sucedía cuando un trabajador pasaba de ser informal a tener un empleo formal y la asignación pasaba de cobrarse por la AUH y luego por asignaciones familiares.

“El sistema hacía foco en los padres para la cobertura de niñez, era un sistema concebido en los padres y no en los niños. Se modificó el sistema para que la cobertura esté centrada en el niño y que la formalidad o informalidad de los padres no impactara”, explicaron desde el organismo.

El cambio de sistema, reconocieron, “generó algunos trastornos” porque a varios beneficiarios se les cambió “la boca de pago” y otros sufrieron una demora. Pero, aseguraron, “nadie quedó sin cobrar”. Desde la Anses explicaron que en la localidad de González Catán hubo un problema puntual porque el Banco Provincia cambió las tarjetas de débito y no llegó a entregar las nuevas en tiempo y forma.

En las Anses esperan que el nuevo sistema termine con los 400 mil reclamos mensuales o pedidos de revisiones y que a futuro evite nuevas inconsistencias.

El mayor temor de los beneficiarios era si el nuevo sistema sumaba incompatibilidades entre el cobro de algunas asignaciones y otros beneficios o programas sociales. En este sentido, desde el organismo aseguraron que el sistema no crea nuevas incompatibilidades pero que “perfecciona el sistema de cruce de datos” de las ya existentes por eso puede detectar incompatibilidades previas al cambio en la liquidación. “Son incompatibilidades que ya están reguladas y el sistema las automatiza”, explicaron.